MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Fundación NeNe, integrada por especialistas en Neurología Neonatal y representantes de las familias, urge a las administraciones públicas y a los gestores sanitarios a abordar una revisión integral de la atención a la prematuridad desde las infraestructuras, equipamiento, formación de los profesionales y atención a las familias, entre las 12 medidas que propone.
Con motivo del Día Mundial de la Prematuridad, que se celebra el 17 de noviembre, señalan que "mejorar la atención de los bebés prematuros en los hospitales españoles es ineludible y urgente". En España, casi el 10% de los recién nacidos lo hacen de forma prematura.
"A pesar del avance espectacular en las últimas décadas en el tratamiento y los cuidados de estos niños, es necesario y urgente mejorar y homogeneizar la asistencia de los prematuros y de sus familias en las Unidades Neonatales de los hospitales españoles", subraya el neonatólogo Alfredo García-Alix, presidente de la Fundación NeNe.
Para impulsar este cambio, propone una estrategia que recorre todo el espectro de los cuidados al bebé prematuro y su entorno desde el momento en que se detecta el embarazo de riesgo o se produce el parto prematuro. Así, una de las claves para evitar los problemas asociados a la prematuridad es evitar los partos prematuros cuando sea posible. Además, los hospitales deben adaptar el diseño de las unidades de Neonatología a las necesidades del bebé prematuro y su familia
Otro punto clave de esta estrategia debe pasar por la especialización de los profesionales que atienden a estos vulnerables pacientes, y para ello señala que "urge la formación de los profesionales de la Medicina y la Enfermería en el campo de la Neonatología y el Neurodesarrollo, en el desarrollo cerebral y pulmonar de los neonatos, capaces de proporcionar cuidados de excelencia ajustados a un paciente de alta complejidad".
En el centro de la estrategia, señala que es indispensable adaptar la arquitectura de los hospitales y unidades neonatales para asegurar unidades de "puertas abiertas" donde las madres y padres puedan tener acceso libre para permanecer y participar plenamente en el cuidado de sus hijos; favoreciendo intervenciones como el contacto piel con piel con el recién nacido y la lactancia materna.
Asimismo, resulta fundamental tener protocolos de prevención, control y tratamiento de las infecciones que se producen como consecuencia de los ingresos tan prolongados que incluyen programas dirigidos al lavado de manos, a la colocación y manejo de accesos vasculares, y a la utilización juiciosa de los antibióticos.
Por otro lado, recuerdan que el alta hospitalaria es un momento importante para el bebé prematuro y especialmente para su familia. Debe ser planificada y con un tiempo pausado para explicar a la familia la situación del bebé, las visitas que va a precisar, los especialistas involucrados según los problemas abiertos en ese momento y los riesgos en el desarrollo ulterior.
En ocasiones existen situaciones de complicaciones graves donde no es posible ofrecer tratamientos dirigidos a la curación., en este caso señalan que es imprescindible que padres y familia se sientan partícipes y acompañados en este proceso.