MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Las personas que han sufrido un infarto pueden tener más riesgo de padecer un cáncer, en comparación con aquellas que no han padecido un evento cardiovascular, según ha puesto de manifiesto un estudio llevado a cabo por investigadores de Estados Unidos y que se va a presentar en las sesiones científicas de la American Heart Association 2019.
"Es un doble golpe. La enfermedad cardiaca y el cáncer son las dos causas principales de muerte en los Estados Unidos. Ahora reconocemos que están íntimamente vinculadas, lo que muestra que, como médicos, debemos ser agresivos al tratar de reducir los factores de riesgo cardiovascular, no solo para prevenir enfermedades del corazón, sino también para el cáncer al mismo tiempo", han dicho los expertos.
En el trabajo se han analizado datos de 12.712 personas con una edad media de 51 años que, al comienzo del estudio, no padecía ni cáncer ni una enfermedad cardiovascular. Durante el período de estudio de casi 15 años, ocurrieron 1,670 casos de cáncer (19% gastrointestinal; 18% de mama; 16% de próstata; 11% de pulmón).
En concreto, los expertos comprobaron las personas que desarrollaron enfermedades cardiovasculares durante el período de estudio tuvieron un riesgo de siete veces mayor de padecer cáncer, en comparación con aquellos que no experimentaron ningún evento cardíaco. Del mismo modo, aquellas con niveles altos de BNP, un biomarcador frecuentemente elevado en la insuficiencia cardiaca, tenían más probabilidades de contraer cáncer.
"Creo que es interesante que BNP, un marcador cardíaco relacionado con el riesgo de insuficiencia cardiaca, esté asociado con el riesgo de cáncer en el futuro. Actualmente usamos BNP para determinar si una persona ha desarrollado insuficiencia cardiaca a partir de los medicamentos de quimioterapia utilizados para tratar el cáncer. Este es el primer estudio que ha demostrado que el BNP que está elevado al inicio está asociado con el riesgo futuro de cáncer", han explicado los investigadores.