MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
La directora general de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Beatriz Domínguez-Gil, ha asegurado que toda la red de donación y trasplantes está "trabajando intensamente para limitar los efectos de la pandemia en la actividad trasplantadora y para garantizar la seguridad de todos los procesos, tanto para receptores, como para profesionales sanitarios".
Domínguez-Gil explica que esta actividad es un "servicio esencial del Sistema Nacional de Salud" y que la prioridad de la ONT es "preservarla en la medida en que la situación epidemiológica lo permita". En este sentido, recalca que los esfuerzos se están centrando especialmente en los pacientes que necesitan un trasplante con mayor urgencia y en aquellos con más dificultades para trasplantarse, como es el caso de los niños.
Asimismo, recuerda que el modelo español de trasplantes gira en torno a la figura del coordinador de trasplantes que, en la mayoría de los casos, "es profesional de las unidades de cuidados intensivos, por lo que estos días, tiene que multiplicar sus esfuerzos para velar por los pacientes en lista de espera de un órgano, mientras combate el virus en primera línea".
Domínguez-Gil agradece la labor que estos días están desarrollando las asociaciones de pacientes para "informar, concienciar y apoyar" a las personas trasplantadas en estos momentos tan complicados: "Para ellos no es una situación nueva y están demostrando ser un ejemplo para toda la sociedad sobre cómo actuar en situaciones tan excepcionales. Esta crisis vamos a superarla todos juntos y quedarnos en casa es la forma más eficaz con la que todos podemos contribuir a terminar con el virus".
El doctor Lluis Castells Fusté, de la unidad de Hepatología, Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Vall d'Hebron, ha resaltado que los pacientes trasplantados tienen que extremar las recomendaciones de higiene para prevenir el contagio" por el coronavirus, ya que viven con un sistema inmunitario bajo mínimos para evitar que su cuerpo rechace el órgano trasplantado.
Por esta razón, sobre todo en los primeros momentos del trasplante, las personas que reciben un órgano deben pasar largos periodos de tiempo en casa para evitar infecciones, mientras se ajusta la medicación y, así, evitar también el rechazo del órgano trasplantado. "Esta situación creada con el Covid-19 no es nueva para mí, ya he tenido en 3 ocasiones largos periodos en los que no podía salir de casa y esto no es una novedad, sé cómo adaptarme y esperar a que la situación mejore", comenta al respecto el presidente de la Federación Española de Trasplantados de Corazón, Emilio Bautista.
Por su especial vulnerabilidad después del trasplante, las personas con un injerto funcionante están acostumbradas a llevar medidas estrictas de higiene y de protección frente a posibles infecciones. "Para mí el uso de mascarillas y el lavado contante de manos es algo cotidiano, que he vivido desde pequeña y me hace gracia porque ahora no somos los únicos que vamos con mascarilla en el transporte público o a los hospitales", señala la presidenta de la Federación Española de Fibrosis Quística (FEFQ) y trasplantada pulmonar, Blanca Ruiz.