MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
La lenalidomida, un fármaco usado para el cáncer, puede retrasar la aparición de daños en los huesos y órganos relacionados con el mieloma cuando la enfermedad es todavía asintomática, según un estudio de origen estadounidense publicado en el 'Journal of Clinical Oncology' que buscaba complementar una investigación sobre este tema llevada a cabo en España en el año 2015.
"Nuestros hallazgos están en línea con un ensayo menor llevado a cabo en España en el año 2015", señala el autor del estudio, Vincent Rajkumar. "Al igual que los datos españoles, nuestros descubrimientos apoyan la terapia temprana para pacientes con un alto riesgo de mieloma múltiple", añade.
El estudio español incluía dos medicamentos, la lenalidomida y la dexametasona, un estereoide, encontrando que una terapia precoz retrasaba la progresión de la enfermedad y también aumentaba la probabilidad de supervivencia. Pero los hallazgos no llevaron a un cambio en la práctica, en parte porque no estaba claro si el efecto beneficioso se debía a los efectos terapéuticos de la medicina independientemente. En este sentido, este nuevo estudio estadounidense sugiere que la lenalidomida por sí misma tiene un efecto de retraso en la progresión de la enfermedad del mieloma.
El estándar actual de este mieloma múltiple es la observación sin terapia. "El tratamiento precoz con lenalidomida retrasa el progreso al mieloma sintomático y puede prevenir daños en los órganos que tienen lugar en los mielomas múltiples", afirma Rajkumar.
Concretamente, el estudio actual incluyó a 182 pacientes, 92 de los cuales habían recibido lenalidomida. Los otros 90 no recibieron el tratamiento, pero fueron igualmente observados.
Así, casi la mitad de los pacientes que estaban recibiendo esta medicina respondieron positivamente. En cambio, no se registró ningún cambio en aquellos que no estaban recibiendo el tratamiento. El tiempo durante el que se prolongaba la progresión de los síntomas de la enfermedad era significativamente mayor en pacientes que recibían lenalidomida, en comparación con los pacientes que no recibían la sustancia.
En este sentido, Rajkumar explica que seis pacientes del estudio murieron (dos del grupo que recibía lenalidomida y cuatro del grupo de observación). Con todo, pide cautela, ya que "es demasiado pronto para determinar el impacto del tratamiento en todos los supervivientes". Así, también advierte de serios efectos adversos que ocurrieron en un 28 por ciento de los pacientes que tomaban el medicamento, pero también añade que se cree que estos eventos están directamente relacionados con una reducción de la dosis.
"Estos resultados, junto con los descubrimientos del estudio español de 2015, apoya un cambio en el estándar de cuidado para pacientes intermedios y de alto riesgo de mieloma", señala el autor. Asimismo, también destaca que han demostrado que es "posible retrasar la progresión del mieloma múltiple, un cáncer importante con una significativa tasa de morbilidad mediante el suministro de una terapia precoz cuando la enfermedad es todavía asintomática".