MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El mejor momento para la intervención y tratamiento de la tartamudez a edades tempranas resulta más eficaz, ya que aún no han aparecido conductas secundarias como muletillas, fuerza, evitación, circunloquios o ansiedad, ha destacado la Fundación Española de Tartamudez.
La tartamudez es una alteración en el ritmo del habla que se caracteriza por la repetición o prolongación de palabras. Es un trastorno que aparece durante la infancia y se estima que un 5 por ciento de los niños de entre 2 y 5 años presenta disfluencias en algún momento, las cuales pueden agravarse durante la vida adulta.
Las personas con tartamudez representan el 1 por ciento de la población mundial y muchas de ellas ven limitada su vida diaria por la dificultad a la hora de afrontar situaciones en el ámbito escolar, profesional y social. Así, se ha destacado que una política de detección precoz de la tartamudez en consulta resulta exitoso si se realiza de manera temprana, concretamente entre los 2 y 6 años de edad.
Asimismo, investigaciones que se están llevando a cabo en las áreas de la genética, neuroimagen y coordinación motora están demostrando que la tartamudez podría estar causada por un problema de integración de los circuitos neurológicos, y no por factores externos o psicológicos. No obstante, entre sus factores de riesgo se pued destacar la historia familiar, la edad del niño, la duración del cuadro de tartamudez, el género y los tipos y velocidad del habla.
A pesar de estos datos, la Fundación Española de la Tartamudez ha destacado que no todos los pediatras derivan al especialista a los niños que presentan este tipo de alteraciones, lo que retrasa su diagnóstico y tratamiento.
DIAGNÓSTICO PRECOZ Y TRATAMIENTO TEMPRANO
Por ello, la Fundación Vithas Nisa y la Fundación Española de la Tartamudez han firmado un convenio que pone en marcha un proyecto de investigación en el ámbito asistencial con el objetivo de obtener un diagnóstico precoz de la tartamudez y un temprano tratamiento.
Además, este acuerdo establece la información y difusión de las actuaciones y conclusiones obtenidas como forma de alertar a la sociedad y a los especialistas en pediatría de la "importancia" de estos trastornos en el habla. Con ello se implanta la creación de grupos multidisciplinares de profesionales como pediatras, logopedas y neuropediatras, dirigidos a promover la elaboración de un Protocolo de Detección Precoz en 10 hospitales del Grupo Vithas.
De este modo, ambas entidades colaborarán para formar a los especialistas sobre la detección precoz de la tartamudez a través de actividades docentes y sesiones clínicas.
El consejero director general del Vithas, José Luis Pardo, ha destacado que con este acuerdo se cumplen dos de los objetivos del grupo "fomentar la investigación con traslación clínica y colaborar con otras entidades que impulsen proyectos que mejoren la calidad de vida de las personas".
Por su parte, el presidente de la Fundación Española de la Tartamudez, ha reivindicado la "necesidad" de desarrollar una nueva concepción y tratamiento de la tartamudez. Asimismo, ha concluido que "a través de acciones como ésta, reclamamos tanto a los profesionales, como a los futuros profesionales, la necesidad de una nueva forma de relacionarse con la tartamudez, desde el conocimiento, la especialización y las evidencias clínicas".