MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Según la Fundación Española del Corazón (FEC), el agua supone entre un 50-70 por ciento de la masa corporal, y, cuando disminuye ese porcentaje, los órganos pueden verse afectados; cuando se llega a la deshidratación, se puede deteriorar rápidamente la función renal, "llevando incluso a la aparición de arritmias".
Para evitarlo, la FEC señala que "la clave está en beber un mínimo de agua diaria, incluso aunque no se tenga sed, para cubrir la demanda de hidratación del organismo, asegurando así que los órganos funcionan como deberían, incluido el corazón".
Tal y como asegura presidente de la Sección de Riego Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), el Doctor Vicente Arrarte, la hidratación es fundamental por varios motivos. El cuerpo está constantemente perdiendo líquido por el sudor o la micción, entre otros motivos, lo que hace que sea "fundamental" mantener el equilibrio diario con la ingesta hídrica "que mantenga los iones y el contenido de agua del cuerpo estable".
A este respecto, el experto destaca que "siendo la comida lo más esencial, la ausencia de hidratación es la primera causa que puede derivar en complicaciones que acaben afectando a la función renal, cardiaca y al riesgo de complicaciones mayores".
SÍNTOMAS DE DESHIDRATACIÓN
Además de la sed, como primer posible síntoma de deshidratación, la Fundación Española del Corazón destaca otras señales que nos pueden avisar de la falta de agua en nuestro organismo: mareos, cefalea, aletargamiento, boca seca, calambres musculares, sudor frío; en situaciones extremas, visión borrosa e, incluso, pérdida de conocimiento.
A la hora de elegir de qué manera hay que hidratarse, el experto de la SEC señala el "agua como principal elección".
A este respecto, el Instituto de Investigación Agua y Salud (IIAS) recuerda que las recomendaciones de ingesta diaria de agua en adultos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) son de 2-2,5 litros al día para las mujeres y entre 2,5-3 para los hombres.
En concreto, a la hora de hidratarse, el Instituto de Investigación Agua y Salud recomienda la ingesta de agua mineral, que "permite la hidratación en cualquier momento y lugar de forma natural y saludable".
Tal y como recuerda el IIAS, "se trata de un agua sin tratamientos químicos, puesto que es pura desde su origen, la naturaleza, y se envasa de forma totalmente aséptica a pie de manantial para conservar su pureza original y propiedades saludables intactas desde la naturaleza al consumidor".