MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El 99 por ciento de las cepas de tuberculosis actualmente en circulación en China son descendientes de cuatro cepas anteriores que se introdujeron en China hace unos 1.000 años, probablemente a través de la Ruta de la Seda Marítima, y que han pasado por varias expansiones desde el siglo XII, según ha puesto de manifiesto un estudio de la Universidad de Shanghái, y en el que han participado investigadores del Instituto de Biomedicina de Valencia (IBV), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
El trabajo, que reconstruye la historia genómica de la epidemia de tuberculosis en China y se ha publicado en la revista 'Nature Ecology & Evolution', muestra que la incidencia de la tuberculosis en China se debe más a un legado histórico con origen hace cientos de años que a un resurgimiento asociado a factores sociales como el crecimiento de la población, la movilidad y el aumento de la urbanización.
"La tuberculosis no afecta a la población de los países de manera uniforme. Por ejemplo, 30 países que suponen sólo un 9 por ciento del total soportan el 87 por ciento de afectados de tuberculosis. Esto plantea la pregunta de ¿cómo se originó la epidemia de tuberculosis en esos países?. China es el tercer país con más casos de tuberculosis. Existen registros históricos de casos de tuberculosis en lugares como Laobing o Shizhu, pero no se registran brotes epidémicos de tuberculosis. Entonces, ¿cuándo se propagó la tuberculosis a China y cuándo comenzó la epidemia de masas?", ha comentado el investigador del CSIC en el IBV, Iñaki Comas.
En concreto, para realizar el trabajo los científicos han llevado a cabo el genotipado y la secuenciación de un total de 4.578 cepas de tuberculosis recogidas en 76 lugares de 31 provincias en China, y las han analizado comparándolas con 15.591 cepas de tuberculosis de otros lugares del mundo.
Así han descubierto que el 99 por ciento de las cepas de tuberculosis actualmente en circulación en China son en realidad descendientes de cuatro cepas anteriores que se introdujeron en China hace unos 1.000 años, probablemente a través de la Ruta de la Seda Marítima, y que han pasado por varias expansiones desde el siglo XII.
Posteriormente, algunos de estos genotipos se dispersaron a otras partes del mundo. Por ejemplo, uno se extendió a la provincia de Xinjiang, en el noroeste de China, probablemente a través de la Ruta de la Seda Terrestre, y de ahí a Europa en los siglos XIV y XVII, desde donde volvió a expandirse.
Estas expansiones, tal y como han reflejado los científicos en el trabajo, alcanzaron el pico de epidemia en China a finales del siglo XVIII y han sufrido un descenso abrupto desde mediados del siglo XX debido al uso de los antibióticos.
"Los distintos genotipos de cepas de tuberculosis pueden diferir en su capacidad de transmitir o causar enfermedades. Las cepas con mayor transmisibilidad pueden superar a las otras y barrer a una proporción mayor de la población. Este estudio muestra cómo un genotipo de tuberculosis China llamado L2.3 se separó a principios del siglo XVI de uno de los cuatro originales y ha sufrido expansiones abrumadoras posteriormente hasta alcanzar al 60 por ciento de la población China, y continuando muy activo en la actualidad", ha comentado Comas.
También, apostilla, se ha observado al menos una docena de otros genotipos de cepa de tuberculosis que se han introducido posteriormente en China, pero que no han logrado una expansión exitosa en la población, lo que sugiere que los genotipos indígenas podrían adaptarse mejor a la población humana local que los genotipos nuevos.