MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Investigadores del Hospital Infantil de Colorado (Estados Unidos) han demostrado que el dolor musculoesquelético, la función física y la calidad de vida mejoran "significativamente" en adolescentes con obesidad mórbida que se someten a una cirugía bariátrica. Además, estos beneficios se mantienen tres años después de la intervención quirúrgica, según sus hallazgos.
La cirugía bariátrica puede cambiar la vida de los adolescentes con obesidad grave que no han podido perder una cantidad significativa de peso a través de una dieta saludable y de ejercicio. Cada vez más investigaciones resaltan los beneficios que los adolescentes con obesidad severa pueden obtener de la cirugía bariátrica.
"La obesidad en los adolescentes se asocia con dolor en las articulaciones de las extremidades inferiores, una función física deficiente y anormalidades en los cartílagos que los ponen en alto riesgo de desarrollar enfermedad degenerativa de las articulaciones. La cirugía bariátrica permite que los adolescentes se muevan y sean más funcionales, lo que ayuda a mejorar la salud de sus articulaciones y a mantener su pérdida de peso", explica Thomas H. Inge, autor principal del estudio, que se ha publicado en la revista 'Pediatrics'.
Los investigadores observaron los resultados quirúrgicos de tres años de 242 pacientes. De acuerdo con sus resultados, el dolor musculoesquelético y de las extremidades inferiores se redujo en un 40 por ciento en los 12 meses posteriores a la cirugía, una reducción que persistió durante tres años. La prevalencia de la función física deficiente disminuyó del 40 a menos del 20 por ciento, y la comodidad física mejoró a los seis meses después de la cirugía y durante más tiempo.
Sabiendo que la cirugía bariátrica conlleva el riesgo de deficiencias nutricionales a largo plazo, particularmente en lo que respecta al hierro y la vitamina B12, los investigadores también realizaron un estudio de cinco años de duración sobre los resultados nutricionales entre los participantes.
En este trabajo, publicado en la revista 'Clinical Gastroenterology and Hepatology', los investigadores se enfocaron en los impactos nutricionales de las dos formas más comunes de cirugía bariátrica: Bypass gástrico en Y de Roux (RYGB, por sus siglas en inglés) y gastrectomía vertical en manga (VSG, por sus siglas en inglés).
Sus hallazgos mostraron que a los cinco años los pacientes de ambos procedimientos se beneficiaron de una pérdida de peso de aproximadamente el 23 por ciento. Después de la RYGB, los niveles de vitamina B12 disminuyeron significativamente, pero los niveles de B12 no disminuyeron después de la VSG. Tras la RYGB, el 71 por ciento de los pacientes tenían reservas bajas de hierro, en comparación con el 2,5 por ciento de los pacientes antes de la cirugía. Más del doble de participantes de la RYGB que los receptores de la VSG tenían múltiples deficiencias nutricionales (59% frente a 27%). No se encontraron cambios significativos después del procedimiento para el folato o las vitaminas A, B1 o D.