MADRID, 29 (EUROPA PRESS)

Un equipo de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha predecido, aplicando modelos de cinética química, un aumento del número de infectados de Covid-19, que podría mantenerse hasta mediados del mes de mayo. Después de esa fecha y con los datos actuales, comenzaría la regresión de la primera ola de la epidemia, según estos científicos.

"El objetivo de esta investigación es explotar la similitud de conceptos y métodos de los dos campos para ofrecer predicciones sobre la expansión epidémica en diferentes escenarios "químicos" próximos a los posibles escenarios reales. En principio hemos considerado un mecanismo cinético similar al modelo SIR de epidemias, y ajustable a la información diaria del Covid-19. La sencillez de los cálculos nos permite obtener predicciones en continuo, a medida que se renuevan las series temporales de la población afectada", explica Eduardo Enciso, investigador del Departamento de Química Física de la UCM.

El estudio estima cómo varían las velocidades y los parámetros cinéticos de las tres poblaciones, personas infectadas por el virus requieren atención médica, de los fallecimientos contabilizados y de las altas hospitalarias. En las últimas predicciones, se han empleado datos del periodo comprendido entre el 24 de febrero y el 23 de abril, antes de que se truncara la serie temporal de contagiados, al contabilizar solo aquellos que han sido diagnosticados con la prueba PCR.

La regresión de la epidemia puede cuantificarse por el número de reproducción R0, indicador del número de infecciones que por término medio propaga un individuo en contacto con personas sanas. Este número se obtiene de los parámetros cinéticos estimados. Si es mayor que uno, la epidemia se extiende, pues cada infectado contagia a más de un individuo sano. Por ello, en caso de epidemias, las primeras medidas a tomar tienen como objetivo reducir su valor.

Según el modelo, el Covid-19 se inició en España con valores demasiado altos; y así estuvo durante varias semanas. Según los resultados, la reacción social a la epidemia permitió que con el tiempo se observara un descenso notable en R0. Dos semanas después de la Semana Santa, comprobaron un nuevo ascenso de la velocidad de infectados que "ralentiza" la salida de esta primera ola de la enfermedad. Tras este último análisis, el máximo de infectados se podría alcanzar a mediados de mayo, y el descenso posterior sería más lento de lo deseado, según estos científicos.

"Comprobamos que el descenso de la población infectada va a ser lento y, por lo tanto, muy dependiente de la manera en la que se efectúe la reducción del confinamiento de la población en el que nos encontramos", insiste Enciso.

El investigador avanza que el grupo continuará aplicando el modelo para predicciones periódicas sucesivas con el fin de anticiparse a la evolución de la enfermedad. Sin embargo, piensa que hasta que no haya tratamiento terapéutico o vacuna, "la epidemia obligará a revisar las actividades colectivas, para evitar ser infectados masivamente por el SARS-Cov-2 y colapsar el sistema sanitario".

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