MADRID, 24 (EUROPA PRESS)

Una investigación liderada por el coordinador del Grupo de Trabajo de Dolor Infantil de la Sociedad Española del Dolor (SED), el doctor Jordi Miró, ha manifestado que la formación específica y la investigación del dolor infantil son las "grandes asignaturas pendientes" en las unidades y los programas especializados para el tratamiento de la población infantil y juvenil con dolor, según han demostrado en un estudio realizado en ocho hospitales españoles.

El objetivo de la investigación ha sido evaluar los procedimientos y los recursos disponibles en estas unidades especializadas del dolor con el fin de proponer nuevas acciones que mejoren su gestión y administración actuales.

Según los datos arrojados por la encuesta, estas unidades tratan a un 75 por ciento de pacientes que padecen dolor crónico y un 88 por ciento que sufre cualquier tipo de dolor no oncológico. Los dolores más tratados son el musculoesquelético, el neuropático y el dolor por espasticidad.

Los programas de tratamiento del dolor infantojuvenil son principalmente farmacológicos, incluso en los casos en los que el dolor es crónico. Para los tratamientos médicos se utilizan anestésicos locales y los fármacos más frecuentes son paracetamol, ibuprofeno, fentanilo, amitriptilina, gabapentina y benzodiacepinas.

En el tratamiento de rehabilitación física y fisioterapia se han destacado la estimulación eléctrica transcutánea (TENS), presente en todas las unidades, y la terapia cognitivo-conductual en los tratamientos psicológicos, que no ofrecen todas las unidades.

Por otro lado, un 75 por ciento de los encuestados considera que la investigación es primordial, pero en la práctica no se materializa, ya que el 50 por ciento de las unidades no ha publicado nada relacionado con el dolor en los últimos cinco años. Únicamente el 25 por ciento de las unidades contribuye a la formación en investigación sobre el dolor, más habitual en residentes de anestesiología y enfermería.

LAS CARACTERÍSTICAS "IDEALES" DE ESTAS UNIDADES

En el estudio previo 'Programas del dolor crónico pediátrico: prácticas actuales e ideales' publicado por el doctor Miró y en el que participaron 136 expertos en 12 países, se definieron las características básicas que deberían estar presentes en toda unidad destinada a la población infantojuvenil con dolor crónico.

En este sentido, estas unidades deben: ser multidisciplinares; ofrecer una amplia gama de tratamientos; incluir la investigación, la formación clínica de especialistas, la educación de la población y la sensibilización social como parte integral de sus actividades; y estar acreditadas por alguna entidad con capacidad para ello.

El doctor Miró ha defendido que el tratamiento de niños y jóvenes con dolor ha progresado "considerablemente" en los últimos 30 años. Sin embargo, en el caso del dolor crónico, ha alertado de que el tratamiento etiológico dirigido a tratar la enfermedad de base causante del dolor, que suele ser el primero y a menudo único tratamiento que se ofrece, "no es suficiente para aliviar o prevenir nuevos episodios de dolor para la mayoría".

El experto ha concluido que la importancia de esta investigación reside en mejorar la gestión de estos recursos y programas, ya que la formación específica y la investigación en dolor infantil en España "quedan lejos de una supuesta situación ideal", aunque también ha aclarado que se producen situaciones parecidas en otros países dentro y fuera de la Unión Europea.

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