MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Las medidas de protección del personal sanitario para el paciente, como es la higiene de manos frecuente y el uso de bata, guantes y mascarilla, son esenciales para prevenir la aparición o la diseminación de microorganismos multirresistentes, según han comentado médicos internistas durante la mesa redonda de 'Gérmenes Multirresistentes', organizada por la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).
En este sentido, la coordinadora del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitari Sagrat Cor (Quironsalud) Barcelona, María Rosa Coll, afirma que la medida más importante y simple es el lavado de manos, que "debe ser frecuente, siempre antes y después de contactar con el paciente, aunque también las medidas de aislamiento específicas para determinados gérmenes multirresistentes son también esenciales para evitar la trasmisión cruzada de las infecciones".
Para Francesc Marco, del Servicio de Microbiología del Hospital Clínic de Barcelona, el grado de implementación de estas medidas varía, "depende de cada hospital, de la disponibilidad de personal sanitario o de la infraestructura de cada hospital".
Según su criterio, "cada centro intenta aplicar las medidas preventivas más óptimas como el aislamiento de los pacientes infectados o colonizados, la búsqueda activa y diaria de estos microorganismos, la limpieza de habitaciones, las medidas de higiene entre el personal sanitario y el uso de antibióticos de forma selectiva y precisa", recalca.
Asimismo, también expresan que es preciso optimizar la indicación y duración de los tratamientos antibióticos e investigar para conseguir nuevos fármacos con mayor eficacia y menor toxicidad.
Según han destacado, España hay un elevado consumo de antibióticos y los motivos que explican la aparición de gérmenes multirresistentes suelen ir asociados a un mal uso de los antibióticos por la prescripción inadecuada del tratamiento tanto en humanos como en animales. En cuanto a la aparición de resistencias también influye la duración del tratamiento y la forma de administración del propio antibiótico.
Además, ante las últimas estimaciones del momento, según Coll, "el paciente cuenta con menos opciones de tratamiento con antibióticos, lo que dificulta e incluso en algunas ocasiones imposibilita la curación de algunas infecciones,llegando a cronificarse", manifiesta. En consecuencia, se produce un aumento de la mortalidad asociada a las infecciones por este tipo de gérmenes.
Así, recuerdan la importancia de prescribir los antibióticos más adecuados, así como intentar realizar una detección precoz de los microorganismos resistentes con la finalidad de identificar lo más pronto posible si el paciente está colonizado o infectado.
Es aconsejable, en relación a ello, efectuar cultivos de cribado como los frotis rectales en determinados pacientes. Por ejemplo, los que ingresan en una UCI, los procedentes de una residencia o de otros hospitales e implantar metodologías de diagnóstico rápido por parte del laboratorio de Microbiología que permitan saber lo más pronto posible el tipo de resistencia a los antibióticos que tienen los microorganismos".