MADRID, 14 (EUROPA PRESS)

Entre un 20 y un 50 por ciento de los cánceres de hígado que se someten a trasplante hepático son debidos al alcohol, según ha alertado la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) con motivo del Día Mundial Sin Alcohol, que se celebra este jueves 15 de noviembre.

Coincidiendo con esta cita, FEAD ha alertado sobre las nocivas consecuencias que el consumo elevado y prolongado de alcohol tiene para la salud en general y para el hígado en particular, especialmente entre los jóvenes. Además, recuerdan que los estudios concluyen "de forma clara e inequívoca" que el alcohol es un problema de salud mundial de "gran magnitud", y que la pequeña reducción de daños relacionados con lasalud que podría esperarse de un consumo moderado o pequeño son "superadas por el aumento del riesgo de sufrir enfermedades graves, como el cáncer".

"El alcohol produce en el hígado lo que llamamos hepatopatía alcohólica, que es un espectro de lesiones que se agrupan en tres síndromes fundamentalmente y que además son evolutivos en gravedad y dificultad de tratamiento: la esteatosis hepática alcohólica o hígado graso por alcohol en fase inicial, y la hepatitis alcohólica y la cirrosis hepática alcohólica, que son etapas más graves de la misma enfermedad", explica José Miguel Rosales Zábal, especialista del aparato digestivo y portavoz de la FEAD.

En España, la Fundación Española del Aparato Digestivo detalla que se estima que el alcohol es el responsable del 40-50 por ciento de los casos de cirrosis hepática, siendo así la principal causa. "La gravedad y dificultad del tratamiento de las hepatopatías viene demostrado por las bajas cifras de supervivencia a largo plazo. Solo sobreviven más de cinco años el 58 por ciento de los pacientes con hepatopatía alcohólica, el 49 por ciento de pacientes con cirrosis provocada por el consumo de alcohol y el 33 por ciento de pacientes con hepatitis alcohólica sobre una cirrosis previa", añaden.

"Los efectos nocivos del alcohol sobre el hígado vienen definidos por múltiples factores; por un lado, relacionados por los efectos sobre el propio órgano y su metabolismo, y, por otro lado, relacionados con la propia susceptibilidad de cada persona, pues los daños no son iguales entodos. La abstinencia al alcohol es el mejor tratamiento, si no se consigue, los tratamientos serán poco efectivos y lo más importante, puede dificultar la realización de otros tratamientos como el trasplante hepático", comenta el doctor Rosales Zábal.

FALSAS CREENCIAS SOBRE EL ALCOHOL

Otro aspecto que destaca la FEAD es la necesidad de "desmentir algunas falsas creencias sobre el consumo del alcohol". Rosales Zábal advierte de que no hay una cantidad "buena" de consumo. Para argumentarlo, cita un reciente estudio publicado en la revista 'TheLancet' que concluye el alcohol es responsable de un aumento del riesgo de mortalidad por cualquier causa, y específicamente de los cánceres, que demuestra que el nivel de consumo de alcohol que minimiza la pérdida de salud es "cero".

Según el estudio, el alcohol constituye el séptimo factor de riesgo de mortalidad y de reducción de la calidad de vida a nivel mundial, y el primer factor si se considera el grupo de edad de 15 a 49 años, por lo que el consumo de alcohol en jóvenes constituye el principal factor de riesgo para la salud de estos.

"Por esta razón, el consumo de alcohol en jóvenes es igual de perjudicial o más que en adultos y frenar el consumo en la edad adulta no repara ni mejora los daños ya provocados, como tampoco cabe pensar que beber sólo en fin de semana el daño es menor, puesto que además se ha demostrado que el consumo de fin de semana implica ingestas de mayor cantidad de alcohol en menos tiempo con un mayor riesgo de desarrollar daño hepático y en otros órganos", concluye el doctor.

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