Los contagios de coronavirus siguen disparados, con una incidencia acumulada de 454, pero el Gobierno insiste en que no es necesario un nuevo confinamiento y confía en que se revierta la evolución de la pandemia de la mano de “medidas quirúrgicas de las comunidades” y de la vacunación. Sin embargo, varias comunidades autónomas tienen previsto endurecer las restricciones, como es el caso de Galicia, que limita las reuniones sociales a cuatro personas, adelanta el toque de queda a las diez de la noche y reduce el horario de la hostelería cerrando los establecimientos a las seis de la tarde.
Galicia suma en las últimas horas 1.047 casos de coronavirus, el mayor repunte de nuevos casos detectados desde el comienzo de la pandemia.
Alberto Núñez Feijóo, el presidente de la Xunta, declaró que las nuevas medidas impuestas tendrán consecuencias “durísimas” para la economía por la “situación preocupante”, una transmisión “notable” y la alta ocupación hospitalaria.
Según éste, así se aliviaría la situación en los hospitales de cara a la primera semana de febrero.
Entre las medidas más destacables se encuentran las limitaciones de las reuniones sociales, que ahora pasan a un máximo de cuatro personas, cuyas reuniones en casa quedan prohibidas y solamente podrán ser entre convivientes, el adelanto del toque de queda a las diez de la noche y las restricciones en hostelería, que tendrán que cerrar sus establecimientos a las seis de la tarde.
La movilidad, por su lado, se limitará al máximo y nadie se podrá desplazar entre municipios salvo en casos excepcionales.