Francia impone desde este miércoles la presentación del certificado sanitario a todos aquellos que quieran acceder a los cines, teatros, museos y a cualquier evento cultural o espectáculo deportivo o de otro tipo, que reúna a más de 50 personas.
Esta medida es una primera etapa en la extensión del certificado sanitario a partir de comienzos de agosto a muchos otros actos corrientes de la vida social, para lo que esta tarde se inicia el debate parlamentario de un proyecto de ley del Gobierno de Emmanuel Macron, que espera la adopción definitiva del texto por un procedimiento de urgencia antes del fin de semana, según informa 'EFE'.
El certificado sanitario debe recoger que se ha completado la pauta de vacunación, que se ha superado el Covid en los últimos seis meses o que se dispone de un test negativo de menos de 48 horas. Por ello, aquellas personas que accedan a dichos eventos culturales y espectáculos lo podrán hacer sin la mascarilla, aun estando en un espacio cerrado.
Así lo ha anunciado Olivier Véran, ministro de Sanidad, aunque esta medida se aleja de las recomendaciones de los científicos que se encuentran dentro del Ejecutivo ya que los casos positivos se están disparando en el país, considerándose así el inicio de la cuarta ola.
Una vez aprobado el proyecto de ley que empiezan a debatir esta tarde los diputados, el certificado sanitario será obligatorio a partir de agosto para acceder a un bar o restaurante, para entrar en los grandes centros comerciales o en un hospital o residencia de ancianos como visitante.