MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
Sequedad ocular, visión borrosa, picor, quemazón o sensación de tener un cuerpo extraño son algunas de las dolencias oculares más comunes en invierno, derivadas de la falta de hidratación causada por el frío, que hace que se produzca menos lágrima, según el director médico de Clínica Baviera, Fernando Llovet.
Asimismo, explica que los ojos son muy sensibles a los cambios meteorológicos, por lo que en esta época aumentan los índices de conjuntivitis vírica, ocasionada por los mismos virus que provocan los procesos gripales en invierno, y se producen otras molestias visuales como sequedad ocular, irritaciones, úlceras o queratoconjuntivitis.
Así, para mejorar la salud ocular durante las épocas de frío, Llovet ofrece siete consejos. En primer lugar, recomienda usar gafas de sol, ya que, aunque haya menos horas de luz y su intensidad sea más baja, también se puede sufrir una sobreexposición a los rayos UV, sobre todo en zonas de alta montaña o de nieve y cuando se practican deportes de invierno como el esquí.
Otra recomendación es parpadear de forma frecuente para que aumente la producción de lágrimas de forma natural y se evite la sequedad ocular. Si esto no es suficiente, es esencial utilizar lágrima artificial, evitando los colirios con corticoides o conservantes.
Asimismo, el especialista recuerda la importancia de bajar la calefacción, ya que las altas temperaturas y los ambientes secos aumentan la posibilidad de sufrir lesiones oculares y, en particular, favorecen la sequedad ocular. Además, en este sentido, es beneficioso el uso de humificadores que contribuyan a crear un ambiente más saludable y confortable.
También recomienda mantener una buena higiene ocular. Destaca la importancia de limpiar los ojos cada noche, desmaquillándolos preferiblemente con productos libres de fragancias, colorantes o alcoholes que puedan afectar al ojo o irritar la piel.
Es recomendable también proteger los ojos del viento. Para ello, el uso de gafas envolventes cuando hace mucho aire ayuda a evitar que la lágrima se evapore demasiado rápido e impide que se introduzcan cuerpos extraños en el globo ocular.
No frotarse los ojos en el caso de que entre un cuerpo extraño en el ojo también es importante. En lugar de frotar, se deben lavar con suero fisiológico y después intentar retirar el cuerpo extraño con la máxima delicadeza.
El especialista también recomienda cuidar la alimentación, esto es, comer frutas y verduras, incluir alimentos ricos en ácidos grasos y omega-3 y beber mucha agua para favorecer la hidratación.
Además, ante cualquier síntoma o molestia ocular, "es conveniente acudir a un especialista oftalmológico para que evalúe el daño y determine el tratamiento más adecuado para cada tipo de malestar", señala el experto.