MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
Los doctores Iñaki Mediavilla, del Servicio de Cirugía Ortopédica del Hospital Universitario de Basurto, y Mikel Aramberri, de la Federación Española de Rugby, han ideado una innovadora técnica de reconstrucción del ligamento cruzado anterior de la rodilla que aporta más estabilidad a la articulación tras la operación, acelerando el proceso de recuperación y disminuyendo el riesgo de experimentar una nueva rotura.
La técnica, que ya se está aplicando con éxito en varios centros como el Hospital Universitario de Basurto, el Hospital Cruz Roja de Bilbao o el Instituto Margalet de Cirugía Artroscópica de Marbella, es fruto de las visitas de estos doctores a otros cirujanos extranjeros referentes en el tratamiento de las roturas del cruzado, como Philippe Colombet, de la Clinique du Sport Bordeaux-Merignac (Francia).
En una entrevista con Europa Press, el doctor Mediavilla explica que su técnica es particularmente relevante para las personas que tienen más riesgo de romperse el ligamento cruzado anterior: mujeres, de elevada estatura o corpulentos, como jugadores de rugby. "Tradicionalmente, cuando se rompe el cruzado y hay que sustituirlo, se pone dentro de la rodilla un elemento estabilizador, un tirante. Sin embargo, eso puede resultar insuficiente en algunos casos", detalla.
Tal y como señala el experto, las técnicas quirúrgicas del cruzado han evolucionado a lo largo de los años: en un principio, se realizaba un único túnel en la rodilla para instalar un tirante, la conocida como técnica monofascicular; y de ahí se ha evolucionado a una técnica de doble túnel y a la instalación de dos tirantes o lo que en Medicina se conoce como reconstrucción bifascicular.
"Nuestra técnica junta los dos conceptos: es capaz de poner dos tirantes dentro de la rodilla y sumarle el de fuera, un refuerzo adicional con la reconstrucción del ligamento lateral externo. Es un modelo de reconstrucción que tiene más elementos estabilizadores, y funciona de la misma manera que una tienda de campaña con ocho tensores en vez de cuatro: aporta mayor estabilidad a la articulación", ejemplifica Mediavilla.
Así, el carácter innovador respecto a otras técnicas actuales de reconstrucción del ligamento cruzado reside en que esta intervención permite dotar a la rodilla de estabilidad y una resistencia funcional superior frente a los fallos que, en ciertos movimientos de la rodilla, se presentan con las técnicas empleadas hasta ahora, sobre todo en los pacientes con mayor riesgo de sufrir este tipo de lesiones.
"Hemos demostrado que proporciona más estabilidad y, probablemente, si das más estabilidad, se puede recuperar antes el cruzado: primero, porque el paciente nota más fiable la rodilla; y también porque, al tener más elementos repartiéndose el trabajo de carga, los injertos maduran mejor", explica el doctor, quien puntualiza que se necesitarán datos durante "años" para comprobar científicamente que esta técnica realmente acorta los plazos de recuperación.
LA LESIÓN DE LIGAMENTOS DE LA RODILLA MÁS FRECUENTE
Las lesiones del ligamento cruzado anterior de la rodilla son frecuentes en jóvenes y deportistas. Su elevada incidencia ocasiona, de este modo, que la reconstrucción del ligamento cruzado anterior también sea una de las intervenciones más frecuentes en cirugía ortopédica.
"El cruzado es un elemento estabilizador y, como tal, su ausencia deja cierta 'holgura' en la rodilla. Si eres sedentario y delgado, esto tendrá menos influencia. Pero en una rodilla de personas deportistas, se puede desarrollar una artrosis en tiempos precoces. Hoy en día, la gente se rompe el cruzado joven, cuando les queda toda la vida laboral y recreativa por delante. La lesión desprotege el menisco y favorece la artrosis, un problema que va quitando funcionalidad a la rodilla", apunta el doctor.
La estabilidad de la rodilla está determinada por la integridad de los cuatro ligamentos mayores: cruzado anterior, cruzado posterior, colateral medial y colateral lateral. Así, las lesiones en cualquiera de estas estructuras ocasionan una alteración o variante de la estabilidad biomecánica y funcional de la articulación.
La lesión más común es la que afecta al ligamento cruzado anterior, que representa la mitad de las lesiones ligamentosas de la rodilla. El 75 por ciento se produce durante actividades deportivas, según diversos estudios científicos, y afecta en mayor proporción a las mujeres que a los hombres.
La causa de lesión más frecuente en el ligamento cruzado anterior se produce por la rotación del fémur sobre una tibia fija, es decir, con el pie apoyado, que podría describirse como un giro brusco de la rodilla con el pie fijo en el suelo. Además, últimamente también se han observado lesiones del cruzado durante una flexión forzada de rodilla.