MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
La clortalidona, el diurético recomendado para reducir la presión arterial, tiene efectos secundarios más graves que la hidroclorotiazida, un diurético "igualmente efectivo", según han demostrado investigadores del Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia en un estudio publicado en 'JAMA Internal Medicine'.
Los investigadores han descubierto que los pacientes que toman clortalidona tienen tres veces más riesgo de desarrollar niveles peligrosamente bajos de potasio, así como la posibilidad de otros desequilibrios electrolíticos y problemas renales, en comparación con los que toman hidroclorotiazida.
Estas conclusiones contrastan con las pautas de tratamiento actuales, que recomiendan la clortalidona sobre la hidroclorotiazida.
LOS RESULTADOS DEL ESTUDIO
Los resultados se han generado a partir de un estudio de hipertensión a gran escala en una red de bases de datos (LEGEND), un método que sirve para analizar datos de millones de registros electrónicos de salud en todo el mundo, desarrollado por el Observational Health Data Sciences and Informatics (OHDSI) que tiene un centro de coordinación central en la Universidad de Columbia.
El estudio ha analizado datos durante 17 años en más de 730.000 individuos tratados por hipertensión, para comparar directamente los efectos de los dos fármacos antihipertensivos en los pacientes.
La información de la base de datos reveló que el 6,3 por ciento de los pacientes tratados con clortalidona experimentaron hipocalemia (bajo nivel de potasio en sangre), en comparación con el 1,9 por ciento de los pacientes que fueron tratados con hidroclorotiazida. En general, las tasas de hipocalemia se mantuvieron más altas en pacientes que tomaron clortalidona incluso cuando se administraron en dosis más bajas que la hidroclorotiazida.
Casi el 95 por ciento de los pacientes en el estudio fueron tratados primero con hidroclorotiazida, que era el diurético preferido para tratar la hipertensión durante la mayor parte del período de estudio (2001-2018). Sin embargo, en 2017 desde el Colegio Americano de Cardiología y la Asociación Estadounidense del Corazón emitieron nuevas pautas a favor de la clortalidona, en base a la vida media más larga del medicamento y una evidencia indirecta que aseguraba que podría ser más efectiva para reducir el riesgo cardiovascular.
Sin embargo, en este estudio los investigadores han observado que la clortalidona y la hidroclorotiazida eran igualmente de efectivos en la prevención de ataques cardíacos, hospitalización por insuficiencia cardíaca y accidente cerebrovascular, pero los pacientes tratados con clortalidona no solo desarollaban un riesgo significativamente mayor de hipocalemia, sino también de hiponatremia (bajo contenido de sodio), insuficiencia renal o diabetes tipo 2.
El autor principal y profesor de Informática Biomédica en el Colegio de Médicos y Cirujanos de la Universidad de Columbia, George Hripcsak, ha alertado de que estos efectos secundarios mencionados son "potencialmente peligrosos".
EFECTOS SECUNDARIOS, BENEFICIOS Y SESGOS
El nuevo estudio no es el primero en encontrar efectos secundarios asociados a la clortalidona, puesto que un estudio observacional previo mostró que el medicamento estaba relacionado con más desequilibrios electrolíticos que la hidroclorotiazida.
Sin embargo, Hripcsak ha señalado que, hasta que no existan más estudios, realmente no se sabe si el riesgo de efectos secundarios supera los posibles beneficios cardiovasculares, para lo que la Oficina de Investigación y Desarrollo de VA está realizando un ensayo clínico aleatorizado que ayude a resolver el debate.
El equipo de investigación ha realizado varios análisis de sensibilidad (tiempo de riesgo, presión arterial, dosis), así como otras prácticas desarrolladas dentro de la red OHDSI, para garantizar una falta de sesgo en los resultados con grupos comparados similares en gravedad de la enfermedad, comorbilidades, presión arterial basal, edad, sexo, y todas las demás variables medibles.
"LEGEND es un enfoque novedoso que podría transformar la forma en que usamos la evidencia del mundo real en la atención médica", ha dicho al respecto el coautor del estudio y profesor Patrick Ryan.
En este sentido, Legend está ofreciendo diagnósticos complementarios que ayuden a los investigadores a comprender cuánto pueden confiar en la evidencia que han producido.