Se cree que el contaminante encontrado en un lote de vacunas contra el Covid-19 de Moderna entregadas a Japón es una partícula metálica, según ha informado la emisora pública japonesa NHK, citando fuentes del Ministerio de Salud.
El informe de la NHK publicado en la noche del jueves citó al ministerio diciendo que la partícula reaccionó a los imanes, por lo que se sospecha que es un metal. Moderna lo ha descrito como "material particulado" que no plantea problemas de seguridad o eficacia.
Japón suspendió el jueves el uso de 1,63 millones de dosis de la vacuna de Moderna, más de una semana después de que el distribuidor nacional recibiera informes de contaminantes en algunos viales. Esto hizo que varias empresas japonesas cancelaran la vacunación de sus trabajadores y el regulador europeo de medicamentos puso en marcha una investigación.
La compañía farmacéutica española Rovi, que embotella vacunas Moderna para mercados distintos a EEUU, dijo que la contaminación podría deberse a un problema de fabricación en una de sus líneas de producción y estaba realizando una investigación.
El gobierno japonés no ha revelado cuántas inyecciones del lote contaminado habían sido administradas ya. Kyodo News dijo que se administraron al menos 176.000 inyecciones, según su propio recuento de cifras informadas por los municipios locales.
NINGÚN PROBLEMA DE SALUD
El Ministerio de Sanidad de Japón no ha registrado hasta ahora ningún problema de salud relacionado con las vacunas contaminadas de Moderna en un lote de las dosis procedentes de España.
Aún así, el Ministerio insta a las personas que hayan sido inoculadas que consulten a un médico si sienten algún problema de salud. Asimismo, se les ha recomendado que contacten con la empresa farmacéutica Takeda, que es la que se encarga de distribuir las vacunas de Moderna en Japón.