MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
Evotec, GSK, Johnson & Johnson, Otsuka, el Instituto de Investigación Médica Bill y Melinda Gates y su Fundación han puesto en marcha el proyecto 'Colaboración PAN-TB', una alianza a nivel mundial para trabajar conjuntamente en la aceleración del desarrollo de nuevos tratamientos para todos los pacientes con tuberculosis (TB).
En concreto, potenciarán un nuevo tratamiento en combinación conocido como 'pan-TB', que tiene como objetivo usarse como un mismo tratamiento para todas las formas de tuberculosis utilizando nuevos candidatos a medicinas que están ya listos para entrar en estudios clínicos con pacientes de TB. Estos nuevos regímenes se diseñarán de modo que no presenten resistencia a los fármacos existentes, que tengan un buen perfil de seguridad, siendo mejor tolerados y más eficaces que los existentes. Se espera que estos nuevos 'pan-TB' se conviertan en un componente básico en el tratamiento de la tuberculosis.
"Las herramientas actuales son insuficientes para acelerar y sostener el progreso global contra la TB. Se necesitan urgentemente colaboraciones innovadoras, como esta 'Colaboración PAN-TB', para desarrollar nuevos fármacos y regímenes de tratamiento que puedan abordar la tuberculosis y avanzar hacia los objetivos de conseguir la erradicación global de esta enfermedad", ha reflexionado el presidente de Salud Global en la Fundación Bill y Melinda Gates, Trevor Mundel.
La nueva alianza mundial identificará y evaluará el potencial de posibles regímenes 'pan-TB' experimentales, mediante estudios de fase 2 de eficacia clínica. Las actividades de investigación preclínica colaborativas ya han comenzado. Los ensayos clínicos se anunciarán una vez planificados.
La tuberculosis causa más muertes a nivel global que ninguna otra enfermedad infecciosa, con 10 millones de nuevos casos y 1,5 millones de fallecimientos registrados solo en 2018, a pesar de ser prevenible y curable. La TB es la principal causa de mortalidad asociada con la resistencia a los medicamentos antimicrobianos (RAM). El tratamiento actual para la tuberculosis requiere que los pacientes tomen múltiples fármacos durante seis o más meses y bajo supervisión médica. Los pacientes con TB resistente a fármacos no pueden usar este tratamiento y se enfrentan a tratamientos más largos y complejos, frecuentemente con efectos secundarios importantes.