MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
La Coordinadora estatal de VIH y sida (Cesida) ha advertido de que el estigma asociado al VIH es "una de las causas del diagnóstico tardío, y provoca soledad, baja autoestima, depresión, entre otras consecuencias". Por ello, consideran que el "fin" del VIH empezará cuando "se acabe con la serofobia".
"Para terminar con el VIH necesitamos acabar con la serofobia, que es el prejuicio, miedo, rechazo y discriminación hacia las personas seropositivas. Las consecuencias del estigma son graves, por un lado, hay miedo a hacerse la prueba del VIH, las personas desconocen su estado serológico. Por otro, se genera aislamiento social, soledad, baja autoestima, crisis de identidad o depresión en aquellas personas diagnosticadas con el VIH", denuncia el presidente de Cesida, Ramón Espacio, con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, que se celebra este domingo 1 de noviembre.
Según la asociación, la serofobia "lastra" la respuesta ante el VIH y está relacionada con otros prejuicios asociados al género, la pobreza, la orientación sexual e identidad de género, el origen racial o étnico, la edad o a la sexualidad. "Las mujeres están más expuestas, debido a la desigualdad de género, a sufrir doble o triple estigma: por ser mujer y tener VIH o ser transexual o migrante o tener problemas de salud mental", señala Espacio.
Las mujeres se diagnostican a una edad mayor y en una situación inmunológica peor que los hombres. Entre los nuevos diagnósticos de VIH en las mujeres, más de la mitad son mujeres inmigrantes. "Por ello, reivindicamos una sanidad universal y gratuita que favorezca la atención a las personas migrantes, que aún hoy tienen dificultades en algunas comunidades autónomas para el acceso al sistema sanitario público", reclama Cesida.
Por otra parte, critican que el miedo a la discriminación es "la mayor barrera" para conseguir un diagnóstico temprano. El informe epidemiológico publicado este jueves por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social muestra que el 47,6 por ciento de las personas tuvo un diagnóstico tardío, lo que "eleva el riesgo de transmisión del VIH e implica un mayor riesgo para la salud de la persona", recuerdan.
"La tasa de diagnóstico tardío en España sigue sin descender, así como tampoco desciende el número de nuevos diagnósticos que alcanzará las casi 4.000 nuevas infecciones, tras el retraso de la notificación. Tenemos claro que mejorar las estrategias de cribado es una de las acciones clave, para lo cual hay que contar con los centros comunitarios y organizaciones sociales, que tienen la experiencia y el conocimiento para asesorar sobre salud sexual", concluye Espacio.
Sobre la profilaxis pre-exposición (PrEP), que desde el 1 de noviembre está financiada por la sanidad pública, Cesida considera que "ahora el reto es trasladarla a las distintas comunidades autónomas, con sus distintas realidades y haciéndola cómoda y accesible para las personas candidatas, para que esta medida tenga un impacto positivo en la salud pública".