El fundador y CEO de BioNTech, laboratorio que ha desarrollado la vacuna distribuida por Pfizer, ha pedido “tranquilidad” con respecto al surgimiento de la variante Ómicron. “Nuestro mensaje es: no se asusten”, ha indicado Ugur Sahin en una entrevista al ‘Wall Street Journal’, y ha aclarado que “el plan sigue siendo el mismo: acelerar la administración de una tercera inyección de refuerzo”.
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Según ha explicado, la nueva variante Ómicron podría eludir los anticuerpos generados por las vacunas, lo que reduciría la eficacia frente a los contagios, pero existe un segundo nivel de respuesta inmunitaria, las 'células T', cuya protección “difícilmente podrá evadir completamente” la nueva variante.
El experto ha señalado que los anticuerpos suelen disminuir con el paso del tiempo tras la segunda dosis y crece la vulnerabilidad ante las mutaciones más contagiosas, pero ha declarado que las 'células T' todavía se movilizan para destruir el virus.
Es por ello, según ha explicado, que la variante Delta ha demostrado ser más infecciosa que las anteriores, pero la gran mayoría de las personas vacunadas que resultan infectadas sufren cuadros leves de la enfermedad.
Sahin ha recordado que la peligrosidad de Ómicron “todavía está siendo investigada”, si bien ha calculado que los resultados estarían listos “en dos semanas”. De momento, ha pedido “ceñirse al plan” de administrar una tercera inyección. “Si necesitaremos o no una protección adicional mediante una vacuna adaptada, esto está por ver, más adelante”, ha declarado.
La perspectiva de Sahin es más optimista que la ofrecida por el consejero delegado de Moderna, Stéphane Bancel, quien indicó que habrá una “caída significativa” en la efectividad de las vacunas actuales. “No creo, que [la eficacia] sea del mismo nivel... que tuvimos con Delta”, declaró. Los comentarios de Bancel han sacudido a los mercados, haciendo bajar las acciones y los precios del petróleo.
