Ante la "pésima" evolución de contagios en Cataluña, la Generalitat ha acordado que todas las actividades, como restauración y cultura, acaben como máximo a las 00:30 horas de la madrugada y limitar los encuentros a un máximo de diez personas, así como recomendar a los municipios que por la noche cierren playas y parques.
El Govern necesitará el aval de la Justicia para imponer sus nuevas restricciones, lo que imposibilita detallar todavía cuándo entrarán en vigor.
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La Justicia avala el toque de queda en 32 municipios de la Comunidad ValencianaLa Generalitat también ha encargado un informe jurídico para conocer la viabilidad legal de imponer un nuevo toque de queda, tras conocer que el Tribunal Superior de Justicia ha avalado esta medida en la Comunidad Valenciana.
A pesar de haberse caracterizado por ser una de las regiones más conservadoras en la gestión del virus, y por haber criticado recurrentemente apuestas más quirúrgicas como la de Madrid, la comunidad catalana abandera la quinta ola en España con más de 42.000 nuevos casos en la última semana, lo que equivale a unas 6.000 nuevas infecciones diarias. La positividad de las pruebas diagnósticas realizadas multiplica por tres el umbral fijado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para considerar que la pandemia está controlada en un territorio.
Este incremento exponencial de los contagios está repercutiendo ya en la presión hospitalaria. En Cataluña son ya 980 personas las ingresadas, 104 más que el domingo. De ellas, 182 requieren de cuidados intensivos, lo que supone 22 más que en la víspera. El consejero de Salud, Josep Maria Argimon, ha alertado que uno de cuatro ingresados en la UCI tiene menos de 40 años.
La alarma cunde en la Generalitat tras detectar que, además, no está existiendo la suficiente colaboración ciudadana para atajar esta situación, pues el 40% de los contactos estrechos de los contagiados no está respetando las cuarentenas de diez días que se les exige. Para cumplir estrictamente con los protocolos establecidos para cortar las cadenas de transmisión del virus, sería necesario que 300.000 catalanes se encontrasen hoy aislados en sus casas, según ha detallado el propio consejero de Sanidad del Govern, Josep Maria Argimon.