Confinamiento técnico en Cataluña. Después de que la Generalitat haya cerrado varias localidades de la provincia de Barcelona, en una decisión que afecta a 70.000 personas, el Govern de Quim Torra ha ido un paso más allá. El conseller de Interior, Miquel Buch, ha anunciado que se cesará la actividad de pistas de esquí, gimnasios, local de ocio y áreas comerciales que no estén destinadas a productos de primera necesidad para que no se propague esta enfermedad y para no colapsar el sistema de salud pública.
Buch recomienda el aplazamiento de encuentros, reuniones, manifestaciones y evitar desplazamientos y contacto humano. "Pedimos limitar y evitar cualquier desplazamiento", declara Buch. "No hay confinamiento de familias en casa. Quedarse en casa es una recomendación. Evitar compartir espacios públicos y mantener las distancias", prosigue el conseller de Interior".
"Recomendamos evitar las reuniones y encuentros fuera de los entornos familiares", dice Miquel Buch. Según ha dicho Buch, el Govern concretará esta tarde las medidas, aunque lo más probable es que el cese de actividades al ocio nocturno se active desde este mismo viernes y no se descartan decisiones "más drásticas".
Preguntado por un posible cierre de bares y restaurantes, el Conseller de Interior ha asegurado que "se está evaluando" por parte de un grupo de expertos de la Generalitat.
Buch también se ha referido al confinamiento de la ciudad de Igualada y la Cuenca de Ódena; una situación que ha descrito como de "normalidad absoluta, pese a ser una operación que no se había hecho nunca antes".
Durante la noche del jueves al viernes, ha especificado el Conseller, se produjeron "solo pequeñas incidencias" y se identificó a 765 personas que trataron de salir del confinamiento poroso de la Cuenta de Ódena, haciendo factible la trazabilidad de los posibles casos.
Sobre un posible confinamiento de toda la población catalana, Buch ha asegurado que "en estos momentos no se puede descartar ninguna medida", y ha recomendado evitar al máximo los desplazamientos y las aglomeraciones de gente.
La Generalitat decidió el jueves en Consell Executiu extraordinario confinar a la población del área de la Conca d'Òdena (Barcelona), unas 70.000 personas, tras el foco de coronavirus declarado en Igualada (Barcelona), lo que afecta a Igualada, Vilanova del Camí, Santa Margarida de Montbui y Òdena, en la comarca de Anoia.