MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, María Luisa Carcedo, ha asegurado que el Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM) ha actuado con "rigor y justicia" al inhabilitar durante un año para el ejercicio de la práctica médica a una pediatra que había sido denunciada por recomendar no vacunar a niños y embarazadas al vincular su administración con el trastorno del espectro autista (TEA).
El año pasado, la Confederación Autismo España interpuso una denuncia contra esta pediatra que fue trasladada a la comisión deontológica del ICOMEM, que nombró un instructor para el expediente sancionador abierto que arrojó conclusiones favorables a esta sanción interpuesta el pasado 13 de junio.
Así, el código tipifica que puede haber una sanción económica o de prohibición de ejercer la profesión médica de forma temporal, optando la institución por esta última por un periodo de 364 días. Esta inhabilitación ha sido trasladada a la Consejería de Sanidad y a la Organización Médica Colegial, en el caso de que la pediatra optara por trasladarse a otra comunidad autónoma.
"Si alguna persona, individualmente y como sucede en todos los colectivos, tiene una praxis profesional no acorde con la ética deontológica de la práctica médica, como ha sido este caso, pues el Colegio de Médicos ha actuado con todo el rigor y justicia en aplicación de este código", ha dicho Carcedo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Ahora bien, la ministra de Sanidad en funciones ha avisado de que este caso no debe "descalificar" al colectivo de pediatras, quienes han recibido una formación académica "basada en la evidencia" y están realizando una "labor excelente" en la aplicación a todos los niños del calendario común de vacunación a lo largo de la vida. "Tenemos una de las coberturas más altas de vacunación infantil, la cual se sitúa por encima del 97 por ciento", ha zanjado Carcedo.