Una cosa es proteger a las personas de contraer el Covid-19, y otra muy distinta es reducir el porcentaje de transmisión de la enfermedad. En este último apartado, AstraZeneca asegura que su vacuna puede reducir en un 67% el contagio del virus.
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Así lo recoge un informe preliminar publicado por Oxford, la universidad británica que colabora con AstraZeneca en la vacuna contra el Covid.
Otro dato interesante que deja el mismo es que la candidata de ambas tiene una efectividad del 76% en los tres meses posteriores a la primera dosis, lo que puede acabar parcialmente con la dependencia de una segunda dosis, que sí está presente en otras vacunas, como la de Pfizer y BioNTech.
El estudio muestra además que la eficacia de la vacuna se dispara desde el 54,9% hasta el 82,4% cuando el espaciado entre la primera y la segunda dosis es de doce o más semanas. Estos resultados vienen a respaldar la estrategia del Gobierno de Boris Johnson, que busca primero proteger ante el virus, y luego acabar de extender la inmunidad entre toda su población con la segunda dosis.
Las cifras no han tardado en ser recogidas por el secretario de estado de Sanidad británico, Matt Hancock, quien ha asegurado que son datos "absolutamente magníficos".
