Primero fue Dinamarca, luego Noruega, Italia... y ahora Andalucía, Castilla y León, Asturias y Canarias. La primera ha bloqueado las 1.200 dosis de la partida de vacunas de AstraZeneca que se ha vinculado con trombos en pacientes de los países del norte de Europa.
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Así lo ha anunciado este viernes el consejero de Salud y Familias andaluz, Jesús Aguirre, que afirma estar guiándose por el "principio de precaución".
El resto de dosis de AstraZeneca que no pertenecen a este lote no han sido inmovilizadas y siguen en circulación, a la espera de conocer la postura de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés).
En este sentido, la solución propuesta por los andaluces es similar a la italiana, pero no así a la danesa y noruega, que han decidido dejar de vacunar terminantemente con cualquiera de sus lotes.
"Estadísticamente, en personas de 35 a 45 años, hay un volumen determinado por 100.000 habitantes de incidencia, sin vacuna y sin nada, de trombobolismo", ha recordado Aguirre en un claro intento por llamar a la calma.
Catalunya también se ha pronunciado al respecto y ha retirado el lote de vacunas de AstraZeneca que está presuntamente relacionado con unos casos de trombosis detectados en Dinamarca y Austria, según confirman fuentes de la Conselleria de Salut. Salut ya ha administrado 37.000 vacunas de AstraZeneca, con la excepción de estas 2.000 dosis que ya se han retirado "por prevención y a la espera de que haya un informe de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA)".
La comunidad catalana mantiene la vacunación y la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha señalado este viernes que el lote de AstraZeneca retirado en otros países por supuestos episodios trombóticos y que está siendo investigado ya fue suministrado y administrado en España.
Por su parte, la Consejería de Sanidad de Castilla y León ha explicado en un comunicado que no se ha registrado ningún efecto adverso grave por la inoculación de este tipo vacunal. Asimismo, el Gobierno del Principado de Asturias ha querido mandar un mensaje de "tranquilidad" en el proceso de inoculación de las dosis de AstraZeneca, que prosigue con "todas las garantías de seguridad".
Canarias, ha manifestado que sigue administrando la vacuna de AstraZeneca porque la consideran segura, aunque ha anunciado que apartará temporalmente y por precaución 110 dosis asociadas al lote en cuestión.
Según decidió a mediados de febrero la Comisión de Salud Pública, la vacuna de AstraZeneca se está administrando a trabajadores esenciales menores de 55 años (bomberos, docentes, policías y algunos sanitarios no de primera línea, entre otros), a los que seguirá la población general entre 45 y 55 años.
