Reino Unido ha vacunado ya, con al menos una dosis, a la mitad de su población adulta. Europa, al 10%. Ahí están las cifras, una realidad que ha llevado a la Unión Europea (UE) a declarar la guerra a Inglaterra. Es una guerra que ya comenzó hace meses, cuando los ataques se focalizaron en AstraZeneca -la Unión Europea acusó a la farmacéutica anglosueca de no cumplir el contrato de suministro e hizo público el documento (con partes censuradas)-, y ahora éstos se hacen extensibles a todo el país.
Europa culpa a Reino Unido de que no llegan las vacunas de AstraZeneca al continente, mientras que el país dirigido por Boris Johnson había recibido, a 1 de febrero, 10 millones de dosis fabricadas en territorio de la UE. Ursula Von Der Leyen, presidenta de la Comisión Europea (CE), ha amenazado con bloquear las exportaciones de vacunas hacia Reino Unido, mientras que Reino Unido ha avisado de que la reputación de la UE está en juego si actúa de esta manera.
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La UE se plantea prohibir exportar vacunas a Reino Unido para garantizar su suministroCon todo, Inglaterra ya ha anticipado que sufrirá una reducción significativa en la cantidad de vacunas disponibles a partir del 29 de marzo “debido a un corte en el suministro”. Esto, mientras en Europa esperan más dosis y se enfrentan a la ardua tarea de conseguir que la población vuelve a confiar en AstraZeneca tras suspender el uso de su vacuna, que se reanudará este miércoles en España.
¿EXCUSAS?
El enfrentamiento entre AstraZeneca y la Unión Europea al que asistimos en enero evidenció que el bloque comunitario ha dejado a un lado su habitual diplomacia en este asunto. Entonces, ya hubo voces que acusaron a Europa de utilizar a la farmacéutica de 'chivo expiatorio' para justificar las deficiencias del proceso de vacunación en el Viejo Continente, que va excesivamente lento. La firma CMC Markets en Londres fue crítica a principios de año porque consideró que la UE, con sus ataques a AstraZeneca, solo buscaba tapar sus propias miserias, y vuelve a ser muy crítica ahora ante esos planes de la Comisión Europea de bloquear las exportaciones de vacunas a Reino Unido.
"Bruselas está contemplando la dura medida como una forma de acelerar su propio plan de vacunación, pero Gran Bretaña podría tomar represalias y detener las exportaciones a Europa continental. Bruselas aduce una crisis de suministro de vacunas como razón para la posible prohibición de las exportaciones, pero esto apesta a payasada política", afirma tajante David Madden, analista de CMC Markets en Londres. "La prohibición de las exportaciones perjudicará a ambas partes y, a su vez, probablemente presionará a los mercados bursátiles, ya que se retrasará la reapertura de las economías", añade.
"GRAVES CONSECUENCIAS" PARA ESPAÑA
Todo este ruido no le saldrá gratis a ninguna de la partes, pero especialmente mal lo va a pasar Europa de cara al verano, sobre todo los países del sur del Continente. Las tensiones geopolíticas, sumadas a las dudas en torno a la vacuna de AstraZeneca, no ayudan en absoluto. Así, aunque este lunes se conoció el resultado favorable de un ensayo realizado en EEUU sobre la vacuna de la farmacéutica, el daño derivado de la suspensión del uso de ésta ante el miedo a los efectos secundarios ya está hecho en Europa.
"Es probable (que las conclusiones de este estudio) lleguen demasiado tarde para revertir el enorme daño hecho a la reputación (de AstraZeneca) en las últimas semanas perpetrado por varios políticos europeos. Tras esto, la lenta aceptación de la vacuna es posible que retrase la reapertura económica aún más, con graves consecuencias para España, Grecia e Italia que dependen tanto de la temporada de vacaciones", avisa Michael Hewson, director de análisis de CMC Markets en Londres.
Con todo, ese objetivo del Gobierno español de tener vacunada al 70% de la población para el verano está ciertamente en entredicho por mucho que el Ejecutivo se muestre optimista. Los expertos precisan que lo importante sería conocer de qué mes se está hablando cuando se refieren al verano, si principios o finales del periodo estival. S&P dijo este fin de semana que ese objetivo es "alcanzable" a finales de agosto en función de la capacidad de los sistemas regionales de salud pública.
PROLIFERAN LAS ACCIONES LEGALES
En medio de toda esta tensión entre Reino Unido y Europa, a nadie se le escapa que la Unión Europea ha anunciado en las últimas semanas varias acciones legales contra Reino Unido que, aunque se producen motivadas por asuntos que no tienen que ver con la vacunación, contribuyen igualmente a presionar al país.
Así, la semana pasada la Unión Europea comunicó que ponía en marcha acciones legales contra Reino Unido por cambiar unilateralmente parte del acuerdo del Brexit relacionado con Irlanda del Norte. La UE ya había advertido con anterioridad a Reino Unido de que su decisión de no aplicar las normas que cubren los alimentos que circulan entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte para facilitar el flujo de mercancías violaba el Acuerdo de Retirada del Brexit.
Asimismo, también a finales de la semana pasada, Bruselas anunció que llevará a Reino Unido al TUE (Tribunal de Justicia de la Unión Europea) por no recuperar 100 millones de euros concedidos a compañías multinacionales en Gibraltar a través de un régimen fiscal que vulneraba las normas europeas sobre ayudas de Estado.