El Gobierno de Alemania está sopesando implantar nuevas medidas de restricción para la población en su territorio con el objetivo de contener la expansión del Covid-19.
Ómicron está ganando terreno y el país bávaro superó hace unos días los 200.000 contagios diarios, su mayor pico registrado en toda la pandemia. Tal y como afirmó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la nueva variante será la dominante en los países de la eurozona a mediados de enero, y Alemania no será ajeno a esto.
El canciller germano, Olaf Scholz, se reunirá con los líderes regionales este para discutir cómo abordar la situación actual que plantea el coronavirus, cónclave en el que posiblemente se plantee reducir los tiempos de cuarentena para evitar, entre otras cosas, la escasez de personal sanitario, tal y como ha dicho el ministro de Salud Karl Lauterbach, en una entrevista a 'RTL' que recoge 'Bloomberg'.
Además, se llama a la responsabilidad individual y a la vacunación masiva, medidas que pueden ayudar a contrarrestar la presión hospitalaria. Aún así, la reuniones sociales están limitadas y los eventos masivos tienen reducción de aforos.
Uno de los principales problemas que presenta Alemania a diferencia de España es el de las manifestaciones de miles de personas por las restricciones el pasaporte Covid. Pese a ello, se han ido reduciendo paulatinamente.