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El Consejo de Administración de Sacyr ha aprobado este miércoles su nueva política de sostenibilidad, que sustituye a la actual política de Responsabilidad Social Corporativa (RSC). El objetivo es acelerar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) impulsados por la ONU. Para conseguirlo, pretende que todas las actividades del grupo promuevan la creación de valor a largo plazo para la sociedad, accionistas y grupos de interés.
La constructora quiere impulsar el trabajo que ya viene desarrollando en materia de sostenibilidad y la colaboración con todos sus grupos de interés "en la lucha contra el cambio climático, el fomento de la diversidad y la conciliación, así como velar por la salud y la seguridad e impulsar el impacto social positivo de sus actividades", según ha informado en un comunicado.
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En este sentido, la nueva política de sostenibilidad se centra en luchar contra la discriminación y la desigualdad, siguiendo los principios generales de la Política de Diversidad e Inclusión. Además, promueve una cultura de respeto a la diversidad para generar relaciones laborales basadas en el fomento de un entorno diverso e inclusivo.
En cuanto al medio ambiente, asegura que entre sus principales objetivos, está lograr la satisfacción del cliente, bajo la premisa fundamental de compatibilizarla con el respeto al medio ambiente y la mejora del desempeño energético. Para ello, desarrollará "una estrategia contra el cambio climático y un sistema de gestión ambiental eficiente".
También sostiene que adoptará "las mejores prácticas en materia de gobierno corporativo a nivel nacional e internacional". Y, respecto a sus trabajadores, impulsará su formación y cualificación, favoreciendo la promoción personal y profesional y facilitando la conciliación laboral.
Por otro lado, la nueva política apuesta por el respeto a los derechos humanos como "un valor fundamental", para lo que fomenta iniciativas y planes de acción que vayan en este sentido.
