La caída del consumo ha hecho mella en las cuentas de Zalando. Durante 2022, la compañía de venta de moda online registró un beneficio neto de 16,8 millones de euros, un 92,8% inferior frente al año anterior. Los ingresos anuales durante el ejercicio cayeron un 0,1%, hasta los 10.340 millones de euros.
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Las ganancias grupales ajustadas antes de intereses e impuestos (EBIT) se desplomaron un 60,1% el año pasado, hasta los 184,6 millones de euros. Mientras, el margen EBIT fue del 1,8%, en comparación con el 4,5% de 2021.
El valor bruto de ventas aumentó un 3%, hasta los 14.800 millones de euros. El tamaño medio de la cesta de consumo alcanzó los 56,70 euros en 2022. Por su parte, el número de usuarios activos creció un 6%, hasta superar los 51 millones.
"El hecho de que hayamos sido capaces de seguir aumentando nuestra base de clientes en el entorno económico actual demuestra que nuestra estrategia principal está funcionando", ha asegurado el CEO de Zalando, Robert Gentz.
"Los desafíos requerían que nos concentráramos lo más posible en el crecimiento rentable y actuamos de manera rápida y decisiva con medidas que mejoraron los márgenes, incluida la introducción de un valor mínimo de pedido", ha añadido la directora financiera, Sandra Dembeck.
De cara a 2023, Zalando se centrará en mejorar la rentabilidad, a la vez que ha advertido de que su facturación podría disminuir debido a un entorno económico más difícil. Espera un EBIT ajustado de entre 280 millones y 350 millones de euros, con ingresos entre una caída del 1% y una ganancia del 4%. El valor bruto de ventas se espera que crezca entre un 1% y un 7%.
