El banco estadounidense Wells Fargo ha publicado los resultados correspondientes al tercer trimestre de 2022, un período que se ha cerrado con una caída del beneficio del 31% en comparación con el mismo trimestre de hace un año. Así, las ganancias conseguidas entre julio y septiembre por el tercer banco más grande de EEUU han sido de 3.528 millones de dólares frente a los 5.122 millones de beneficio de hace un año.
En tasa trimestral, en cambio, el resultado neto ha avanzado un 13%, ya que en junio informó de unas ganancias de 3.119 millones de dólares. Tras conocerse estos resultados, los títulos del banco radicado en San Francisco han subido un 1,86% en Wall Street.
Los ingresos, por su parte, han aumentado un 4% en tasa interanual, hasta los 19.505 millones de dólares desde los 18.834 millones en ventas del pasado septiembre. La cifra se ha situado casi 1.000 millones por encima de las expectativas del consenso, que estimaba unos ingresos en el entorno de los 18.700 millones de dólares.
Asimismo, el banco ha reservado 784 millones de dólares en provisión para pérdidas crediticias tras reducirla en 1.400 millones hace un año. La provisión incluye un aumento de 385 millones de dólares que refleja “el crecimiento de los préstamos y un entorno económico menos favorable”.
Los préstamos medios han aumentado hasta los 945,5 millones de dólares desde los 854 de hace un año, mientras que los depósitos medios se han reducido hasta los 1.407,9 millones; a cierre de septiembre de 2021, los depósitos eran de 1.450,9 millones de dólares. Por otra parte, la ratio CET1 ha caído 150 puntos básicos hasta el nivel del 10,3%, mientras que el ROE y el ROTCE han experimentado recortes de más de tres puntos porcentuales hasta el 8% y el 9,6%, respectivamente.
El consejero delegado de Wells Fargo, Charlie Scharf, ha señalado que el “sólido rendimiento empresarial” de la firma solo se vio empañado por una reducción del beneficio fruto de “litigios, remedios a clientes y asuntos reglamentarios relacionados principalmente con una variedad de asuntos históricos”.
Asimismo, Scharf ha subrayado los “efectos positivos de la subida de los tipos de interés, que impulsan un fuerte crecimiento del margen de intereses”. “El rendimiento crediticio sigue siendo sólido y seguimos invirtiendo en nuestras plataformas tecnológicas, plataformas digitales y un amplio conjunto de productos”, ha añadido.
Cabe recordar que Wells Fargo está operando bajo una serie de órdenes de consentimiento vinculadas a su escándalo de cuentas falsas de 2016, incluyendo una de la Reserva Federal (Fed) que limita su crecimiento de activos. Al ser el más dependiente de las hipotecas de los seis mayores bancos de Estados Unidos, Wells Fargo se ha enfrentado a la presión a medida que las ventas y la actividad de refinanciación han caído fuertemente en medio de las tasas hipotecarias que han superado el 6%.
“Wells Fargo está bien posicionado, ya que continuará beneficiándose de la subida de los tipos y de una gestión disciplinada de los gastos”, ha asegurado Scharf, “Tanto los clientes de consumo como los de empresa siguen en una sólida condición financiera, y seguimos viendo una morosidad históricamente baja y altas tasas de pago en todas nuestras carteras”.