Wells Fargo logró un beneficio de 3.671 millones de dólares en el primer trimestre de 2022, lo que supone un 21% menos que en el ejercicio pasado, cuando el banco estadounidense multiplicó por seis sus ganancias.
Según ha detallado la entidad, los datos reflejan una "recuperación económica que continúa" y el progreso en sus "prioridades estratégicas". Sin embargo, Wells Fargo reconoce que la inflación y la guerra en Ucrania representan riesgos a corto plazo.
Pese a que tiene una posición financiera "fuerte", el consejero delegado, Charlie Scharf, ha admitido que el banco "probablemente verá un incremento en las pérdidas crediticias" debido al "riesgo adicional bajista" que suponen estos acontecimientos.
