Warner Bros ha presentado este jueves sus resultados correspondientes al segundo trimestre del año, en el que ha registrado pérdidas por valor de 1.240 millones de dólares, frente al resultado negativo de 3.418 millones cosechado en el mismo periodo del curso anterior.
Las pérdidas trimestrales incluyen 1.658 millones de amortización antes de impuestos relacionados con la adquisición de activos intangibles y 146 millones de gastos de reestructuración.
Los ingresos totales, por su parte, ascendieron hasta los 10.358 millones, por encima de los 9.827 millones reportados entre abril y junio de 2022, mientras que el Ebitda ajustado escaló hasta los 2.149 millones, desde los 1.664 millones de hace un año.
La firma pagó 1.600 millones de deuda durante el segundo trimestre, y finalizó el periodo con 3.100 millones de efectivo disponible, 47.800 millones de deuda bruta y un apalancamiento neto de 4.6x. Además, lanzó una oferta de adquisición de deuda este jueves por hasta 2.700 millones.
"El importante trabajo que estamos haciendo para transformar nuestros negocios para el futuro continúa impulsando nuestro sólido desempeño financiero, como lo demuestran las mejoras significativas en nuestro balance general y nuestro ahora mayor objetivo de sinergia, de más de 5.000 millones", destaca David Zaslav, presidente y director ejecutivo de Warner Bros.