El fabricante de automóviles Volvo Cars contabilizó un beneficio neto de 4.500 millones de coronas (425 millones de euros) en los tres primeros meses del año actual, lo que representa una disminución del 30% si se compara con los resultados del mismo período del año anterior.
Según informó este jueves la empresa, la evolución de su negocio se vio afectada desde enero por las distorsiones del mercado ocasionadas tanto por la invasión rusa de Ucrania como por los confinamientos que se han llevado a cabo en Asia.
"En los primeros meses de 2022, la guerra de Ucrania ha destruido vidas y desplazado a millones de personas inocentes. La misma guerra también ha disparado la inflación a nuevos máximos y ha interrumpido unas cadenas de suministro que ya eran frágiles", aseguró el consejero delegado de la empresa, Jim Rowan.
La cifra de negocio de la firma en los tres primeros meses del ejercicio actual se situó en 74.300 millones de coronas (7.009 millones de euros), un 8% de crecimiento en la comparativa con los ingresos contabilizados un año antes.
Además, la compañía sueca registró un beneficio operativo trimestral de 6.000 millones de coronas (566 millones de euros), un 28% menos, mientras que su beneficio bruto de explotación (Ebitda) se contrajo un 20%, hasta 10.000 millones de coronas (943 millones de euros).
Las matriculaciones mundiales de Volvo Cars se situaron en 148.300 unidades en el primer cuarto del ejercicio actual, lo que se traduce en una disminución del 20% respecto a las 185.700 unidades que entregó en el primer trimestre de 2021.
En cuanto al impacto medioambiental de sus modelos, la empresa indicó que las emisiones de dióxido de carbono (CO2) fueron un 13,4% menos que en 2018, en línea con su objetivo de alcanzar una reducción del 40% por automóvil para 2025.