- 1,450€
- 1,63%
Batacazo de Volkswagen. El mayor fabricante de coches de Europa ha anunciado que su beneficio en el tercer trimestre se ha reducido un 64%, hasta los 1.576 millones de euros; en el mismo período del año pasado, la compañía germana se anotó un beneficio de 4.347 millones de euros. En el acumulado de los nueve meses del año, las ganancias han menguado un 30%, hasta 8.917 millones de euros, casi 4.000 millones menos que entre enero y septiembre de 2023.
Pero eso no es todo. El margen de beneficio de Volkswagen se ha hundido hasta el nivel más bajo registrado desde la pandemia de Covid-19. En concreto, el margen operativo cayó al 3,6% en el tercer trimestre, casi tres puntos porcentuales menos que hace un año (6,2%), y se redujo al 5,4% desde el 6,9% en los primeros nueve meses del ejercicio fiscal.
El mayor impacto se lo ha llevado la marca Volkswagen, la principal marca del grupo, que cerró los primeros nueve meses del año con un margen operativo de solo el 2%, muy por debajo del objetivo del 6,5% para 2026. La marca homónima del grupo lleva tiempo luchando contra su baja rentabilidad, donde la inversión en los coches eléctricos no ha salido como Volkswagen pensaba.
En lo que va de año, el fabricante alemán ha caído alrededor de un 20% en bolsa, casi el doble que el 10% que se ha dejado el índice automovilístico europeo de referencia (STXE 600 A&PP).
El resultado operativo de Volkswagen cayó un 42% en el tercer trimestre y cerró el período en 2.855 millones de euros. Los ingresos se mantuvieron más estables: descendieron un 0,5% y cerraron el período en 78.478 millones de euros. Entre enero y septiembre, el resultado operativo cayó unos 4.000 millones de euros (-20%), hasta los 12.907 millones de euros, mientras que las ventas repuntaron ligeramente: un 0,93%, hasta 237.279 millones de euros.
Pese a que los ingresos se mantuvieron en niveles similares, las ventas de vehículos han caído sensiblemente. En el tercer trimestre, Volkswagen vendió 2,12 millones de vehículos, un 8,3% menos que hace un año; entre enero y septiembre, las ventas de coches cayeron un 4,4%, hasta 6,46 millones de unidades. La producción también menguó en ambos períodos –un 6,8% en el tercer trimestre y un 3,4% en el acumulado del año–, al igual que las entregas a clientes –un 7,1% entre junio y septiembre y un 2,8% en los primeros nueve meses de 2024–.
La liquidez neta del grupo Volkswagen se situó en 160.600 millones de euros negativos a finales de septiembre de 2024. Esta métrica marcaba 147.400 millones de euros negativos a finales de 2023.
"Nuestros resultados de nueve meses reflejan un entorno de mercado difícil y subrayan la importancia de cumplir los programas de rendimiento que hemos puesto en marcha en todo el grupo. Esto pone de relieve la urgente necesidad de reducir costes de forma significativa y aumentar la eficiencia", ha explicado Arno Antlitz, director financiero y de operaciones del fabricante germano.
Según el ejecutivo, la "significativa mejora" de los pedidos recibidos en Europa Occidental en el tercer trimestre (+27%), junto con la entrada gradual de nuevos modelos en el mercado, supuso un impulso para los resultados del último trimestre.
La empresa ha reiterado sus previsiones para el año, las cuales ya recortó a finales de septiembre. En concreto, Volkswagen espera que las entregas a clientes se sitúen alrededor de los 9 millones de euros –ligeramente por debajo de los 9,24 millones del año pasado– y unos ingresos por ventas cercanos a los 320.000 millones de euros –322.300 millones en 2023–. En cuanto al resultado de explotación, la empresa espera alcanzar unos 18.000 millones de euros (lo que corresponde a una rentabilidad de explotación sobre ventas de alrededor del 5,6%).
Los resultados de Volkswagen llegan en un momento complicado para la empresa. En los últimos días se ha sabido que Volkswagen ha propuesto el cierre de al menos tres fábricas en Alemania, un movimiento insólito en los 87 años de vida del fabricante alemán. El plan del grupo automovilístico también pretende congelar y reducir hasta un 10% los salarios de sus, hasta ahora, 140.000 trabajadores en su país de origen, ya que Volkswagen también contempla despedir a miles de sus empleados.
Según los cálculos de algunos analistas, estas medidas le permitirían ahorrar alrededor de unos 4.000 millones de euros, casi la mitad de los 10.000 millones de euros que contempla su programa de recorte de costes para 2026.