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Volkswagen Tiguan.VOLKSWAGEN - Archivo

Las acciones de Volkswagen y BMW han caído con ganas en la bolsa alemana y han arrastrado a todos sus competidores tras unos malos resultados que vuelven a poner de relieve las dificultades que atraviesa el sector automovilístico.

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En cuanto a Volkswagen, el grupo alemán ha registrado un beneficio tras impuestos de 7.341 millones de euros entre enero y junio de 2024, lo que representa una caída del 13,9% respecto a los 8.521 millones de euros de ganancias conseguidos en el primer semestre del año pasado.

Las ventas aumentaron ligeramente en los últimos seis meses, hasta los 158.800 millones de euros (+1,6%), a pesar de haber vendido un 2,4% menos y haber producido un 1,8% menos de vehículos en el semestre. Las entregas también se han reducido un 0,6% en los últimos seis meses. La firma señala que las ventas en el continente americano han compensado las de China, que cayeron un 19% entre abril y junio.

Además, el resultado operativo (EBIT) de la matriz de Audi y Seat ha menguado un 11,4%, hasta 10.052 millones de euros, con un rendimiento operativo del 6,3%, un punto porcentual menos que hace un año.

"Una rentabilidad del 6,3% al cabo de seis meses está por debajo de nuestras ambiciones y nuestro potencial, dada nuestra gama de grandes vehículos, nuestra cartera de marcas y nuestra presencia mundial. Debemos hacer esfuerzos significativos en materia de costes en el segundo semestre y en los siguientes para alcanzar nuestros objetivos", ha subrayado el director financiero del fabricante alemán, Arno Antlitz, en un comunicado.

El grupo ha explicado que esta reducción de las ganancias se debe, en parte, a los efectos de los costes de reestructuración de 1.000 millones de euros, atribuibles a la marca Volkswagen, donde la compañía tiene la ambición de cumplir a largo plazo con el objetivo de reducción de costes de personal en áreas administrativas. En este sentido, Oliver Blume, CEO de Volkswagen, ha reconocido que a la compañía "todavía le queda mucho trabajo por hacer".

En el lado positivo, el fabricante alemán ha indicado que los nuevos pedidos aumentaron un 2% durante el primer semestre en Europa Occidental y que los pedidos de coches eléctricos de batería (BEV, por sus siglas en inglés) se duplicaron con creces (+124%). Según la firma germana, la cartera de pedidos llega "hasta bien entrado el cuarto trimestre". La compañía se encuentra bajo presión para aumentar la adopción de coches eléctricos, ya que podría enfrentarse a multas en la Unión Europea si no cumple ciertos mínimos. Según UBS, el impacto en los beneficios podría ser de hasta 2.000 millones de euros.

Por último, Volkswagen ha reiterado sus objetivos para el ejercicio fiscal en curso. En concreto, Volkswagen espera que las ventas "superen la cifra del año anterior hasta en un 5%". "Es probable que la rentabilidad operativa de las ventas del grupo Volkswagen y del area de negocio de turismos se sitúe entre el 6,5% y el 7%", ha apuntado la compañía.

CHINA TAMBIÉN LASTRA A BMW

En cuanto a BMW, el mercado tampoco ha recibido bien los resultados del fabricante bávaro, que ha informado que sus beneficios antes de impuestos cayeron un 14,2% entre enero y junio de 2024, hasta los 8.023 millones de euros.

Las ventas del grupo alemán cayeron ligeramente (-0,7%) y cerraron la primera mitad del año en 73.558 millones de euros, con una caída del 3,1% en el negocio de motocicletas, aunque el negocio de automóviles estable (+0,2%, 63.009 millones de euros). Durante este período, las entregas de automóviles apenas se redujeron (-0,1%, 1,213 millones) y, lo que es más importante, el margen de beneficio del negocio automovilístico se redujo desde el 10,6% hasta el 8,6%, una caída de dos puntos porcentuales o del 18,9%. La caída del margen EBIT fue todavía más grande en el segmento de motocicletas: del 16,2% al 11,6%.

El grupo se ha visto muy afectado por su mal desempeño en China, uno de sus mercados clave, donde los fabricantes locales están ganando cuota de mercado con vehículos eléctricos de coste reducido, lo que ha obligado a las compañías europeas y estadounidenses a introducirse de lleno en una guerra de recortes de precio que está saliéndoles muy cara. En concreto, las entregas en China se redujeron un 4,3% en el último semestre y compensaron de sobre los crecimientos del 2,3% en Europa (+16,4% en Reino Unido) o del 2% en América (+1,4% en EEUU).

BMW y sus marcas Mini y Rolls-Royce aumentaron las ventas de BEV en un 24,6%, hasta 190.614 unidades, en el primer semestre. La firma destaca que la ratio de vehículos puramente eléctricos entregados en el período aumentó hasta el 15,7% (+3,1 p.p.) en los últimos seis meses. Por el contrario, las ventas de híbridos enchufables (PHEV, por sus siglas en inglés) se redujeron un 15,2%, hasta 78.443 vehículos. En total, el 'mix' de entregas de eléctricos de la compañía aumentó un 9,6%, hasta 269.057 unidades entregadas entre enero y junio.

"En nuestra opinión, la movilidad eléctrica seguirá siendo la principal tecnología de propulsión del futuro y nuestro principal motor de crecimiento", ha señalado Oliver Zipse, consejero delegado de BMW. Por su parte, Walter Mertl, director financiero de la compañía, ha advertido que el sector automovilístico se enfrenta a vientos en contra estructurales más amplios y que BMW está recibiendo solicitudes adicionales de apoyo dentro de su cadena de suministro.

De cara al futuro, BMW ha reiterado sus previsiones para todo el año "dada la demanda sostenida" de sus vehículos premium. El grupo bávaro espera un "ligero crecimiento" de las entregas a clientes en todo el mundo, así como que la situación económica de China "comience a estabilizarse en el tercer trimestre". "También se espera un impulso positivo a escala mundial en el segundo semestre de 2024 gracias al nuevo BMW Serie 5 y a la aceleración de la familia Mini", ha apuntado el fabricante alemán.

Por otro lado, la firma alemana espera que los beneficios antes de impuestos "disminuyan ligeramente" en el conjunto del año, debido a unos costes de fabricación y fijos "más elevados que los del ejercicio anterior", especialmente los de personal y los gastos en I+D. "También es probable que contribuya a ello el descenso previsto de los precios en los mercados mundiales de vehículos usados. En el segmento de automoción, se espera que el margen EBIT se sitúe en la banda del 8-10% para todo el año", han agregado. En el segmento de motocicletas se prevé un ligero aumento de las entregas, con un margen EBIT dentro de la banda objetivo del 8-10%.

Esta orientación, ha advertido BMW, presupone que las condiciones geopolíticas y macroeconómicas no se deteriorarán.

Como decimos, estas cifras y las de Volkswagen han sido la guinda a unas semanas negras para el sector . Recientemente, los malos resultados de Stellantis por la ralentización en el segmento de coches eléctricos provocaron una caída masiva entre los grandes fabricantes de automóviles y opacaron los resultados de Renault, que habían convencido al mercado. Asimismo, Mercedes rebajó su guía de beneficios para el año después de que las ventas de eléctricos cayeran un 25%.

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