Vidrala obtuvo un resultado neto atribuido de 125,7 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un aumento del 13,5% respecto al mismo periodo de 2020.
El beneficio por acción de la empresa de vidrio se situó en 4,44 euros, frente a los 3,91 euros de un año antes, según ha informado este viernes la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Vidrala registró hasta septiembre un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 226,5 millones de euros, un 11,2% más que en el mismo periodo de 2020, mientras que las ventas avanzaron un 9,4%, hasta los 820,5 millones de euros.
La deuda del fabricante de vidrio se situó a 30 de septiembre en 97,8 millones de euros, frente a los 263 millones de euros de un año antes.
La compañía ha destacado que, gracias a su plan inversor, que inició en 2019, su competitividad "se ha visto reforzada" y su nivel de servicio se mantiene en niveles "comparativamente buenos" a pesar de las dificultades externas en las cadenas de suministro y de que sus inventarios se encuentran "puntualmente limitados".
No obstante, a pesar de estas "sólidas bases de negocio", Vidrala ha advertido de que los márgenes durante los próximos meses "estarán inevitablemente afectados por el anormal contexto inflacionista y las tensiones en las cadenas de suministro", hasta que sus precios de venta se adapten o las dificultades externas se estabilicen.