UPS ha registrado un beneficio neto de 2.081 millones de dólares en el segundo trimestre de 2023, lo que supone un descenso del 27% en comparación con el mismo periodo de 2022, mientras que las ganancias por acción han sido de 2,42 dólares, por debajo de los 3,29 dólares reportados un año atrás.
Por su parte, los ingresos consolidados del segundo trimestre se ubicaron en los 22.100 millones, una disminución del 10,9% con respecto al mismo periodo de 2022. El beneficio operativo fue de 2.800 millones, un 21,4% menos en la comparativa interanual.
La mayor parte de los ingresos se generó en el mercado estadounidense, que aportó 14.396 millones, mientras que el segmento internacional registró una facturación de 4.415 millones, por encima de los 3.244 millones generados en la división de soluciones para la cadena de suministro.
"Nos complace haber llegado a un acuerdo con los Teamsters. Quiero agradecer a los más de 500.000 usuarios de UPS en todo el mundo por su arduo trabajo y esfuerzos, y por brindar una vez más un servicio líder en la industria. Y un agradecimiento especial a nuestros clientes por confiar su negocio a UPS durante nuestras negociaciones laborales", destaca Carol Tomé, directora ejecutiva de UPS.
UPS está actualizando sus objetivos de ingresos consolidados y márgenes operativos ajustados para todo el año 2023, para "reflejar el impacto en el volumen de las negociaciones laborales y los costos asociados con el acuerdo tentativo alcanzado con International Brotherhood of Teamsters el 25 de julio", y ahora espera que los ingresos consolidados del año sean de aproximadamente 93.000 millones, con un margen operativo ajustado de alrededor del 11,8%.
También prevé que los gastos de capital sean de alrededor de 5.300 millones, los pagos de dividendos de cerca de 5.400 millones, sujeto a la aprobación de la junta, y las recompras de acciones de unos 3.000 millones de dólares.
