Las acciones de United Parcel Service (UPS) caen con mucha fuerza (-7,9%) en la preapertura de Wall Street después de que la compañía haya publicado unos decepcionantes resultados para el segundo trimestre del año y unas previsiones que no han gustado al mercado.
En concreto, el beneficio de la compañía se redujo hasta los 1.409 millones de dólares, lo que sitúa su beneficio por acción (BPA) en 1,79 dólares por título, muy por debajo de los 2,54 dólares por acción conseguidos hace un año. De igual modo, los ingresos cayeron un 1,1% hasta los 21.800 millones de dólares en el período.
En Estados Unidos, la compañía redujo el beneficio operativo de su negocio estadounidense un 38% hasta 989 millones frente a los 1.602 millones de dólares conseguidos en el mismo período del año anterior. Además, los ingresos menguaron hasta los 14.119 millones de dólares, un 1,9% menos que los 14.396 millones registrados entre abril y junio de 2023 debido "principalmente" a "cambios en el 'mix' de productos".
El negocio internacional de la compañía también se redujo, pasando de unos ingresos de 4.415 millones de dólares y un beneficio operativo de 883 millones de dólares a unas ventas de 4.370 millones de dólares (-1%) y un beneficio operativo de 718 millones de dólares (-18%).
Estas cifras se han situado muy por debajo de las previsiones del consenso. En concreto, el mercado estimaba que las ventas fueran de 22.200 millones de dólares y que el BPA cayera "solo" hasta los 1,99 dólares por acción.
Según los analistas, la menor demanda de paquetería y el aumento de los costes relacionados con un acuerdo laboral con el sindicato Teamsters han lastrado las cifras trimestrales de UPS, considerada ampliamente como un barómetro de la economía estadounidense.
En este sentido, las previsiones de la empresa apuntan a cierta debilidad de la primera economía del mundo. En concreto, la compañía ha recortado su expectativa de ingresos a 93.000 millones de dólares, 250 millones menos que el punto medio anterior. Asimismo, espera que los beneficios de explotación se sitúen en torno a los 8.700 millones de dólares, 900 millones menos que el punto medio de las previsiones anteriores.
De igual modo, la compañía espera un margen operativo consolidado de alrededor del 9,4%, unos gastos de capital de aproximadamente 4.000 millones de dólares y un objetivo de 500 millones de dólares en recompras de acciones.
Según Garrett Holland, analista de Baird, el sentimiento de los inversores para con el sector del transporte "es más negativo hacia la paquetería, especialmente hacia UPS". "Después de unos 18 meses muy difíciles, vemos un menor riesgo de que no se cumplan las previsiones de ingresos operativos para el segundo trimestre y el segundo semestre", apuntaba en un informe previo a la publicación de estas cifras.
Este experto recomienda 'comprar' las acciones de la compañía, a las que otorga un precio objetivo de 170 dólares. Hasta este lunes, las acciones de UPS habían caído un 8% en lo que va de año, situándose muy por detrás del avance de más del 15% del S&P 500.
