El grupo industrial alemán Thyssenkrupp registró un beneficio neto atribuido de 75 millones de euros en el primer trimestre de su año fiscal, correspondiente a los meses de octubre a diciembre de 2022, lo que representa un retroceso del 29,3% en relación al resultado contabilizado por la compañía en el mismo periodo del ejercicio precedente, informó la empresa.
Las ventas de la firma germana sumaron 9.018 millones de euros, una cifra en línea con la del año anterior. Por segmentos de negocio, la división de materiales facturó 3.246 millones, un 1,3% menos, mientras que la división industrial elevó un 9,7% sus ingresos, hasta 663 millones, y la de automotriz un 17,7%, hasta 1.302 millones.
Por otro lado, el segmento de acero se anotó unos ingresos de 2.945 millones, un 10,3% más, al tiempo que el área de sistemas marinos facturó 508 millones, un 34,7% más.
Entre octubre y diciembre, Thyssenkrupp recibió nuevos pedidos por importe de 9.177 millones de euros, un 11,7% por debajo que en el mismo periodo del ejercicio fiscal precedente.
"A pesar del continuo entorno incierto, los resultados del primer trimestre son sólidos", ha destacado Klaus Keysberg, director financiero de Thyssenkrupp.
