Las ventas de Tesco aumentaron un 8,2% en su último trimestre fiscal, hasta los 14.834 millones de libras esterlinas, gracias a que la inflación impulsó los precios de venta. Además, la compañía ha asegurado que mantiene sus previsiones para todo el año.
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"Estamos bien posicionados para los próximos meses y reiteramos nuestra orientación para todo el año". "Hemos logrado un sólido comienzo de año", ha destacado el director ejecutivo de Tesco, Ken Murphy, en un comunicado en el que ha añadido que "hay señales alentadoras de que la inflación está comenzando a disminuir en todo el mercado".
Así, la mayor cadena minorista británica no cambia sus proyecciones para el ejercicio 2023-2024, con lo que sigue esperando obtener unos resultados sin prácticamente variación respecto al año anterior, cuando Tesco obtuvo un beneficio de 2.490 millones de libras.
La cadena mantuvo en su último trimestre fiscal una fuerte participación de mercado, en el 27,1%. Mientras, las ventas online subieron un 8,2% y la participación en este mercado aumentó hasta el 37,5%.
Las ventas en grandes superficies crecieron un 9,9%.
Por su parte, sin incluir el tabaco, las ventas minoristas crecieron un 15,6%. Además, el combustible fue el único sector en el que las ventas comparables disminuyeron, en un 15,7% hasta los 1.700 millones de libras esterlinas.
"Tesco ha tenido que lidiar con el aumento de los costes, al igual que sus proveedores en un momento en que la inflación de los precios de los alimentos tiende a niveles cercanos al 20%, y la inflación general apenas ha caído por debajo del 10%", señalan los analistas de CMC Markets UK, que recuerdan que "el supermercado número uno de Reino Unido, junto con el resto del sector, ha sido objeto de algunas críticas en las últimas semanas por su renuencia a reducir los precios".
En Interactive Investor destacan que "se ha mantenido la orientación para todo el año, lo que también sería un logro notable dadas las presiones que abundan en todas direcciones".
