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El banco Standard Chartered, radicado en Reino Unido pero con la mayor parte del negocio en Asia, registró un beneficio neto de 1.078 millones de dólares (cifra similar en euros al cambio actual) en el tercer trimestre, lo que supone un incremento del 41% respecto al mismo periodo del año anterior, según ha informado este miércoles la firma.
Los ingresos entre julio y septiembre fueron de 4.318 millones de dólares, un 15% más que un año antes. De esa cifra, los ingresos netos por intereses avanzaron un 11%, hasta 1.933 millones, mientras que el resto de ingresos fueron de 2.385 millones, un 17% más.
El banco ha indicado que contabilizó unos gastos operativos en el trimestre de 2.659 millones de dólares, por lo que se elevaron un 3%. Además, tuvo que afrontar un deterioro de su cartera de crédito de 227 millones, más del doble. De este impacto, 130 millones proceden de su exposición al sector de inmuebles comerciales en China, mientras que otros 96 millones se deben a las rebajas de las calificaciones crediticias de Pakistán y Ghana.
En el conjunto de los nueve primeros meses de 2022, el beneficio neto de la entidad financiera fue de 3.166 millones de dólares, un 17% más, mientras que la facturación fue de 12.554 millones, un 10% más.
A 30 de septiembre, el banco contabilizó un retorno sobre capital (RoE, por sus siglas en inglés) del 10,1%, lo que supone una mejora de 3,8 puntos porcentuales frente a un año antes. De su lado, la ratio de capital CET1, el de mayor calidad, fue del 13,7%, nueve décimas menos que al término del tercer trimestre de 2021.
