La firma de moda Superdry se dispara un 12% en la Bolsa de Londres tras volver a beneficios en el año fiscal finalizado el 30 de abril. La compañía obtuvo un beneficio ajustado antes de impuestos de 21,9 millones de libras frente a las pérdidas de 12,6 millones del año fiscal previo. Los ingresos aumentaron un 9,6%, hasta los 609,6 millones de libras.
La minorista británica ha adelantado que el comienzo del año fiscal ha sido alentador, aunque mantiene la cautela debido a la inflación, al tiempo que ha destacado la necesidad de refinanciar sus préstamos.
La empresa recordó que su actual línea de crédito respaldada por activos de hasta 70 millones de libras vence a finales de enero de 2023 e indicó que ha mantenido conversaciones positivas con posibles prestamistas, pero que aún no ha asegurado la financiación comprometida más allá de enero.
"Los resultados de este viernes suponen un alivio para los inversores de Superdry, que han visto cómo sus títulos han sufrido una caída cercana al 60%", comenta Victoria Scholar, responsable de inversión de la firma Interactive Investor.
"Sin embargo, Superdry sigue enfrentándose a los retos de la inflación de costes, que se ha visto exacerbada por la fortaleza del dólar estadounidense y la debilidad de la libra esterlina. Parece que este será un año difícil para el comercio minorista, ya que el consumo discrecional se verá afectado por la desaceleración de la economía británica y el debilitamiento del consumidor", añade.
Según esta experta, el boom pandémico de las compras online ha terminado, y es poco probable que las ventas en la calle tapen ese agujero. "Se trata de un momento simbólico y fundamentalmente importante para esta empresa, que ha conseguido pasar de las pérdidas a la rentabilidad. Todavía está por ver si puede mantener su crecimiento positivo de los beneficios en medio de los crecientes vientos en contra", concluye.