El conglomerado industrial japonés Sony obtuvo un beneficio neto atribuido de 937.126 millones de yenes (6.347 millones de euros) al cierre de su año fiscal, que concluyó el pasado 31 de marzo, lo que representa un incremento del 6,2% respecto del resultado contabilizado en el ejercicio anterior, informó la empresa.
Los ingresos de Sony entre abril de 2022 y marzo de 2023 aumentaron un 16,3%, hasta 11,53 billones de yenes (78.100 millones de euros), con un incremento del 33% de la facturación del negocio de videojuegos, hasta 3,64 billones de yenes (24.660 millones de euros).
De su lado, la división de música aumentó un 23,6% sus ventas, hasta 1,38 billones de yenes (9.350 millones de euros), mientras que los ingresos de la unidad de películas aumentaron un 10,6%, hasta 1,36 billones de yenes (9.210 millones de euros).
Por su parte, el negocio de entretenimiento y tecnología facturó un 5,8% más, hasta 2,47 billones de yenes (16.730 millones de euros), mientras que el área de imagen incrementó un 30,3% sus ingresos, hasta 1,4 billones de yenes (9.480 millones de euros).
Entre los meses de enero y marzo de 2023, el beneficio neto atribuido de Sony aumentó un 15,4% respecto del mismo periodo de 2022, hasta los 128.158 millones de yenes (868 millones de euros), mientras que los ingresos de la multinacional sumaron 2,57 billones de yenes (17.410 millones de euros), un 29,5% más.
La compañía japonesa espera cerrar su actual ejercicio, que concluirá el 31 de marzo de 2024, con una cifra de negocio de 11,5 billones de yenes (77.890 millones de euros), un 0,3% menos, mientras que prevé alcanzar un beneficio neto atribuido de 840.000 millones de yenes (5.690 millones de euros), lo que representaría una caída del 10,4% respecto del último ejercicio.