El banco francés Société Générale registró un beneficio neto atribuido de 2.063 millones de euros en los nueve primeros meses de 2023, lo que supone una mejora del 173,2% respecto de los contabilizados por la entidad en el mismo periodo del año anterior.
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No obstante, el producto neto bancario de Société Générale hasta septiembre se ha situado en los 19.147 millones de euros, un 6,8% por debajo de la cifra de negocio registrada un año antes.
De su lado, el banco francés se anotó una subida de los gastos operativos, que fueron de 13.858 millones de euros, un 2,4% más. El coste neto del riesgo de crédito cayó hasta los 664 millones de euros, un 46,2% por debajo de los 1.234 millones de 2022.
La entidad gala ha indicado que los gastos extraordinarios de 3.286 millones de euros en los que se incurrieron el ejercicio previo se han reducido a solo 92 millones de euros, pero se acusó un deterioro de activos por 338 millones de euros que no estuvo presente en las cuentas de 2022.
Ya solo en el tercer trimestre, Société Générale obtuvo un beneficio neto atribuido de 295 millones de euros frente a los de 1.445 millones de euros contabilizados entre julio y septiembre de 2022, mientras que los ingresos netos también cedieron hasta los 6.189 millones de euros. Estas cifras fueron un 79,6% y un 6,2% inferiores en términos interanuales, respectivamente.
La partida destinada a cubrir el riesgo crediticio de la entidad sumó en el tercer trimestre un total de 316 millones de euros, frente a los 456 millones de euros del mismo trimestre del año anterior.
Los datos de rentabilidad financiera ('return on equity') durante el periodo fue del 0,9%; un retroceso de ocho puntos y seis décimas en doce meses. Por su parte, la ratio de capital CET1, el de activos de mayor calidad, fue del 13,3%.
"El resultado neto del grupo se vio penalizado por el efecto negativo de las coberturas a corto plazo sobre los ingresos netos por intereses en la división minorista francesa, cuyo impacto alcanzó su punto álgido en el tercer trimestre", ha explicado el consejero delegado de Société Générale, Slawomir Krupa.
PLAN ESTRATÉGICO
El banco galo afirmó a mediados de septiembre que se centrará, durante el periodo comprendido entre 2022 y 2026, en la "creación sostenible de valor", para lo que anticipa que el crecimiento anual de los ingresos se sitúe entre el 0% y el 2%. Esta alza irá acompañada de una contención de los gastos.
"Fortaleceremos el grupo configurando una cartera de negocios simplificada, al tiempo que tomamos las medidas adecuadas para aumentar el capital y la flexibilidad, mejoramos estructuralmente nuestro apalancamiento operativo y mantenemos la mejor gestión de riesgos", señaló entonces Krupa.
Asimismo, Société Générale ha reforzado sus compromisos medioambientales tras aspirar a reducir su exposición al sector petrolero y gasístico al 50% en 2025 en comparación con niveles de 2019. El objetivo previo estaba en el 20%. Además, esta cifra se ampliará al 80% de cara a 2030.
A este respecto, el banco creará un "fondo de inversiones de transición" de 1.000 millones de euros para financiar soluciones energéticas sostenibles.
Por otra parte, se asignarán 100 millones de euros para reducir la brecha salarial de género dentro de la empresa y, también, se ha propuesto que el 35% de los puestos directivos de la compañía estén ocupados por mujeres en 2026.
