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Siemens ha registrado números rojos por primera vez en casi 12 años al presentar pérdidas netas de 1.660 millones de euros en su tercer trimestre fiscal. La compañía lo achaca al asumir un cargo de 2.800 millones por rebajar el valor de su participación en Siemens Energy.
La decisión de abandonar Rusia tras el conflicto en Ucrania también ha contribuido en los resultados, afectando a las cifras de la compañía por 442 millones de euros en costes.
Los resultados presentados han llevado a Siemens a recortar su previsión para todo el año a entre 5,33 y 5,73 euros por acción.
Por el contrario, el fabricante de software industrial y trenes registró un aumento de los ingresos del 11%, hasta los 17.870 millones de euros.
