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Siemens ha cerrado su año fiscal 2021 con un aumento del 53% en sus beneficio neto atribuido, hasta los 6.161 millones de euros. La compañía ha calificado este ejercicio como "estelar" y ha anunciado que subirá su dividendo hasta situar el pago al accionista en los 4 euros por acción.
Sin embargo, si se tienen en cuenta los resultados obtenidos en su cuarto trimestre fiscal, entre julio y septiembre, la compañía alemana obtuvo un beneficio neto atribuido un 33,6% menor, de 1.167 millones de euros.
"En un entorno difícil, hemos ganado cuota de mercado y superado claramente nuestra previsión de beneficio neto", "el impulso continuará en el año fiscal 2022", ha asegurado el presidente y consejero delegado de Siemens, Roland Busch, quien se ha mostrado confiado en que "podemos limitar el impacto en nuestra rentabilidad ajustando los precios durante todo el año".
En total, Siemens registró un aumento interanual de los pedidos recibidos del 23%, hasta los 71.374 millones. La cifra de negocio llegó a los 62.265 millones de euros, un 12,7% más. Entre julio y septiembre, la cifra de negocio creció un 17,7%, hasta los 17.444 millones de euros, mientras que los pedidos recibidos subieron un 26,3%, hasta los 19.070 millones.
