Siemens Energy ha presentado este miércoles los resultados de su año fiscal 2023, en el que ha cosechado pérdidas de 4.588 millones de euros frente a las ganancias de 712 millones del ejercicio precedente. Es resultado de los problemas que atraviesa Siemens Gamesa, que han obligado al grupo a pedir un 'rescate' a Alemania. Este martes el Gobierno germano y la banca le dieron garantías por 15.000 millones de euros.
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El Gobierno alemán y la banca dan garantías por 15.000 millones a Siemens EnergyEl resultado negativo registrado en el año se corresponde con pérdidas de 5,47 euros por acción, frente a las pérdidas por acción de 0,65 euros del ejercicio previo, ha explicado Siemens Energy en una nota, que reconoce que "el negocio eólico representa el mayor reto".
"Siemens Gamesa sufrió un revés grave e inesperado. Los costes asociados a problemas de calidad en el negocio onshore, unidos al aumento de los costes y los retos en la ampliación de capacidad en el negocio offshore han afectado seriamente a los resultados del ejercicio 2023 y seguirán impactando a la rentabilidad del grupo a corto y medio plazo", ha reconocido el grupo, que afirma que Siemens Gamesa "espera alcanzar el punto de equilibrio (break-even) en el ejercicio 2026".
Ha detallado también que en el año los ingresos aumentaron un 9,9%, hasta los 31.100 millones de euros, "impulsados por el crecimiento en todos los segmentos excepto Siemens Gamesa", mientras que los pedidos superaron a los del año anterior en un 33,8%, ascendiendo a 50.400 millones de euros (38.300 millones en el ejercicio 2022), gracias en este caso al impulso de Grid Technologies y Siemens Gamesa.
Christian Bruch, presidente y consejero delegado de Siemens Energy, resume así este año fiscal: "En un año de retos sin precedentes, Siemens Energy ha demostrado que puede dar la vuelta a la situación, ya que todos los negocios, a excepción del eólico, han cumplido o superado sus objetivos para el año".
Asimismo, ha dicho que "también estamos viendo progresos en la resolución de los problemas de Siemens Gamesa, ya que los datos de las turbinas terrestres instaladas confirman las conclusiones que ya anunciamos". Por eso ahora "mantener un balance sólido sigue siendo una prioridad absoluta", ha apuntado el CEO, que cree que "el papel vital de Siemens Energy en la transición energética continuará impulsando nuestro crecimiento y éxito en los próximos años".
Por su parte, en lo que respecta al cuarto trimestre fiscal, las pérdidas ascendieron a 870 millones de euros, frente a las ganancias de 354 millones de los mismos tres meses del ejercicio precedente, lo que se traduce en pérdidas de 1,04 euros por acción, cuando hace un año, en el cuarto trimestre, se registraron ganancias de 0,33 euros por acción.
En este periodo los ingresos fueron de 8.500 millones de euros, lo que supone un 2,5% menos en términos comparables con el mismo trimestre del año anterior, "debido sobre todo a Siemens Gamesa".
De cara al ejercicio 2024, Siemens Energy espera "un crecimiento comparable de las ventas de entre el 3% y el 7% y un margen de beneficios antes de partidas especiales de entre un 2% negativo y un 1% positivo". Además, confía en lograr un beneficio neto "de hasta 1.000 millones de euros, incluidos los impactos de las cesiones y la aceleración de la transformación de la cartera".
También augura que el flujo de caja libre antes de impuestos "se sitúe en torno a 1.000 millones de euros negativos". Además, el grupo espera "unos ingresos positivos de entre 2.500 y 3.000 millones de euros procedentes de enajenaciones y de la aceleración de la transformación de la cartera".
LA SITUACIÓN DE GAMESA
Además de dar cuenta de las cifras cosechadas en el año, Siemens Energy también ha aprovechado la presentación de resultados para valorar la situación en la que se encuentra actualmente Siemens Gamesa. Y lo hace solo un día después de haber logrado una garantía de 15.000 millones de euros por parte del Gobierno alemán y de un conjunto de "bancos privados y otras partes interesadas" para intentar paliar la profunda crisis que atraviesa la filial.
Según Siemens Energy, "ya se han delimitado los problemas de calidad de Siemens Gamesa y continúan las medidas para cambiar el rumbo del negocio". El contexto es "complicado", pero la filial eólica "continúa haciendo progresos", ha afirmado el grupo, que explica que el análisis técnico de los problemas de calidad de las plataformas onshore 4.X y 5.X "está casi terminado" y los resultados obtenidos hasta ahora "confirman lo que se comunicó en agosto de 2023".
"No se han hecho provisiones adicionales por este asunto desde el anuncio del tercer trimestre", remarca también la compañía, que indica que "se han definido medidas correctivas y se están desarrollando acciones de mitigación". Además, Siemens Gamesa "ha suspendido las actividades comerciales de la plataforma 5.X y está definiendo los detalles sobre cómo y cuándo reanudarlas con un diseño que incorpore las medidas correctivas necesarias".
Por el lado del segmento offshore, Siemens Gamesa "se ha centrado en la ampliación de sus fábricas y en la última generación de productos, así como en la ejecución de su cartera de pedidos". De esta forma, la producción "se ha incrementado significativamente en comparación con el ejercicio 2022".
"Para cambiar el rumbo de Siemens Gamesa, y volver a la rentabilidad, se está revisando actualmente el alcance de todas sus actividades", ha dicho el grupo, que ha anunciado que dará a conocer más detalles al respecto y también "decisiones estratégicas" en el 'Capital Markets Day' que celebrará el próximo 21 de noviembre.