El aumento del precio del petróleo y el gas ha favorecido que las ganancias del primer trimestre de Shell se disparen hasta los 9.130 millones de dólares, una cifra que la compañía no lograba desde 2008 y que supone un 43% más que el trimestre anterior. La petrolera también ha anunciado sus planes para aumentar el dividendo alrededor de un 4%.
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Shell registró estas ganancias entre enero y marzo incluso después de anotar 3.900 millones de dólares después de impuestos como resultado de su decisión de salir de sus operaciones en Rusia.
El aumento de los ingresos permitió a Shell reducir su carga de deuda a 48.500 millones de dólares desde los 52.600 millones de dólares a finales de 2021.
La guerra en Ucrania "causó una interrupción significativa en los mercados energéticos mundiales y ha demostrado que la energía segura, confiable y asequible simplemente no se puede dar por sentada", dijo el presidente ejecutivo de Shell, Ben van Beurden, en un comunicado.
"Los impactos de esta incertidumbre y el mayor coste que conlleva se están sintiendo en todas partes. Nos hemos comprometido con los gobiernos, nuestros clientes y proveedores para superar las implicaciones desafiantes y brindar apoyo y soluciones donde podamos", ha añadido.
Por otro lado, Shell también anunció planes para aumentar su dividendo en alrededor de un 4%, hasta los 0,25 dólares por acción.
En el primer trimestre, sus pagos de dividendos y recompras de acciones alcanzaron los 5.400 millones de dólares, parte de su plan para recomprar acciones por 8.500 millones de dólares en la primera mitad del año.
