Royal Dutch Shell logró en 2022 el mejor resultado de su historia al registrar un beneficio neto atribuido de 42.309 millones de dólares, lo que representa un incremento del 110% frente al ejercicio anterior. Además, la compañía ha anunciado un programa de recompra de acciones por valor de 4.000 millones de dólares, que espera completar antes del anuncio de resultados del primer trimestre de 2023.
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"Nuestros resultados en el cuarto trimestre y a lo largo de todo el año demuestran la fortaleza de la cartera diferenciada de Shell, así como nuestra capacidad para suministrar energía vital a nuestros clientes en un mundo volátil", ha expresado el consejero delegado de Shell, Wael Sawan.
Ha asegurado además que tienen la intención de ofrecer "una rentabilidad atractiva a los accionistas, como demuestran el aumento del dividendo del 15% y el programa de recompra de acciones por valor de 4.000 millones de dólares anunciado hoy".
Las distribuciones totales a los accionistas en el cuarto trimestre de 2022 ascendieron a 6.300 millones de dólares, de los cuales 1.830 millones correspondieron a dividendos y 4.470 millones a recompras. También se completó el programa de recompra de acciones de 18.400 millones de dólares para 2022.
La compañía petrolera ingresó entre enero y diciembre 386.201 millones de dólares, un 41,6% más.
En cuanto a los resultados del cuarto trimestre, los beneficios ajustados de Shell fueron de 9.800 millones de dólares, "lo que refleja un fuerte rendimiento en un entorno económico incierto, a pesar de los precios más bajos del petróleo y el gas en comparación con el tercer trimestre".
La deuda neta disminuyó en unos 3.500 millones de dólares, un 7%, pasando de 48.300 millones de dólares en el tercer trimestre a 44.800 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2022.
"La generosidad financiera de la que ha hecho gala el grupo, tanto en términos de beneficios para los accionistas como de nuevas inversiones en el negocio en general, es una especie de recordatorio de que, aunque el petróleo es, por supuesto, un recurso finito, seguirá en escena durante un tiempo considerable a falta de otras alternativas viables", comentan los analistas de Interactive Investor.
Añaden que "Shell ha desplegado sus músculos financieros a gran escala, mientras cabalga sobre las olas de un ciclo económico que puede traer grandes retos, así como recompensas. Puede que el precio de las acciones haya caído un 4% en los últimos tres meses (en comparación, el precio del petróleo ha bajado un 3% en lo que va de año), pero la rentabilidad total para los accionistas ha sido impresionante". Por su parte, en CMC Markets UK destacan que "no es de extrañar que las cifras del cuarto trimestre de Shell hayan superado las expectativas".
Para 2023, Shell prevé invertir entre 23.000 y 27.000 millones de dólares, al tiempo que pretende integrar sus divisiones de petróleo y gas y GNL "como parte de un esfuerzo más amplio por racionalizar el negocio".
